Queridos vecinos, mi nombre es Eliana Balestrini, me encuentro muy lejos de mi pueblo natal, mi Parroquia querida, pero no por eso estoy ausente de lo que pasa allá, mi pueblo me sigue doliendo tanto como mi país, aún en la distancia. Veo con tristeza como la angustia y la incertidumbre nos hacen ir por los caminos equivocados. Ayer, corrió la voz de que a una joven de La Parroquia le diagnosticaron Coronavirus y en lugar de contar con la solidaridad de los vecinos, ha sido señalada como si fuera una delincuente; cuando vi los montajes que hicieron con sus fotos, las lágrimas rodaron por mis mejillas. Y no porque la conozca personalmente, porque aunque nos debemos haber tropezado en nuestras calles un montón de veces, no la recuerdo. Lo que me duele no es la cercanía a alguien que ha sido atropellado, me duele el gentilicio. Por un momento, pensemos en ella y en su familia, además de ser víctimas del virus, están pasando por semejante bochorno. Es importante que se conozca quienes padecen Covid19 para tomar acciones de prevención y chequear las personas con quienes los afectados pudieron tener contacto, no para destrozarlos. Hoy, todos estamos angustiados en este mundo, en todas las latitudes, en el municipio donde vivo los casos se acercan a 300, créanme que puedo entender perfectamente la zozobra y la paranoia que nos acompaña en esta pandemia; y sufro con todos ustedes pensando en sus consecuencias sobre nuestro país. Solo puedo pedirles que se cuiden mucho, todos y cada uno, pero que también ayudemos a cuidar a quienes nos necesitan, no los señalemos.
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