Con Colombo y Valencia
Jesús Ramírez "El Tato"
La rivalidad en los ruedos siempre ha estado presente y en determinadas épocas, ha sido sostén de la fiesta.
Desde "Lagartijo" y Frascuelo, "Gallito" y Belmonte, más tarde"Manolete" y Arruza, Litri y Aparicio.
En México llenaban los graderios Lorenzo Garza y "Armillita", las llamadas porras, se caían a golpes en los tendidos, hasta que Eloy Cavazos y Manolo Martínez llenaron varias décadas de rivalidad en una gran lucha casi pasional que le dió a la fiesta un renovado aire.
Lamentablemente en España se formaron parejas imaginativas que no cristalizaron con Paquirri, Manzanares, Julio Robles o El Capea que quedaron para el común de los empresarios y apoderados que tomó cada uno para su lado.
En nuestro hermoso país, hubo oportunidades maravillosas para parejas de toreros que pronto se evaporaron por escasa imaginación de los apoderados y empresarios.
Eleazar Sananes "Rubito" y el negro Julio Mendoza tuvieron arraigo popular. "Diamante Negro" y el valenciano Ali Gómez se quedaron en el intento, la de César Giron y Joselito Torres se esfumó en un momento importante de nuestra fiesta.
Igual se fué en el autobús sin frenos de la indiferencia la de Celestino Correa y Rafael Ponzo, dos artistas que han podido revolucionar, "Morenito" y Leonardo Benítez les faltó oxígeno para pelear, mientras Bernardo Valencia acaparaba pueblos con sus triunfos.
El destino truncó la que ha podido ser muy importante, Manolo Vanegas y Jesús Enrique Colombo que se vislumbraba como interesante pareja pero ya sabemos que Vanegas hubo de apartarse, arrastrando Colombo la bandera en solitario sin mayores apreturas.
Éste año se abre una iluminada vitrina para exhibir la pareja que podrían constituir JE Colombo y José Antonio Valencia. El hijo del matador valenciano tomó la alternativa encabezando la estadística de novilleros y con un cartel interesante con Castella y "El Fandi", luego de mantener una campaña novilleril de sonados éxitos.
Si nuestros empresarios lo entendieran, Colombo y Valencia podrían ahora mismo emprender por nuestras plazas un bonito camino sembrando rivalidad que llegue a los tendidos abarrotados.
Ojalá y cristalice la idea necesaria en nuestra fiesta carente de golpes de taquilla criollos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario