Acácio José Sandia Sheuren
Dos días, tres corridas. Maratónica jornada taurina la que vivimos mi fiel compañero Miguel Eduardo y yo en la sabrosa plaça de Bous valenciana.
El sábado con un potable lote de Victoriano del Río vimos a un Castella entregado y con su clase y despaciosidad acostumbrada. Pudieron ser hasta dos orejas pero quedó en un saludo desde el tercio su preciosa faena. Roca Rey ha estado un poco flojo con el acero lo que limitó sus opciones pero mostrando que se arrima como el que más y que sabe cuajar toros donde otros no ven nada que hacer. Logró rebanar la única oreja de la tarde en el quinto.
El tercer espada fue Pablo Aguado que nos brindó el mejor toreo de capa del día y unos derechazos de notable factura. También pudo cortar una oreja pero es una plaza donde es muy caro cortar.
Domingo a mediodía. Rejones para un finísimo Sergio Galán, la indiscutible Lea y Guillermo Hermoso que ante la atenta mirada de su padre y mentor, cuajó la mejor faena que le he visto. En los lomos de Berlín nos deleitó con lo mejor del toreo a caballo. Lástima ese rejón de muerte, lo único fuera de sitio de todo cuanto hizo. Se tuvo que conformar con una oreja de compensación en el sexto. Lea sigue creciendo y es una especialista en la muerte a caballo, en su primer toro solo ese rejón valía la oreja que cortó. En definitiva una oreja para cada jinete frente a un muy serio, pesado y potable encierro de Fermín Bohórquez.
Pero lo mejor, el plato fuerte de la jornada era la corrida de las cinco de la tarde en la calle de Xàtiva.
Un extraordinario encierro de Jandilla con un fantástico toro lidiado en tercer lugar que permitió la apoteosis del Rey Roca.
La tarde de “no hay billetes” la inició la elegancia y señorío de Manzanares dejando muy alto el listó para sus compañeros de cartel. Un gran toro ese primero, algo flojo de los cuartos traseros. Mató recibiendo el de la manzanita pero la espada quedó un poco baja aunque de efecto inmediato le dejó sin la puerta grande al poder cortar solo una oreja en una faena claramente de dos.
A Talavante le tocó lidiar con la más fea y el sorteo le dejó con el peor lote. Poco pudo hacer por más empeño que puso.
Pero salió por la puerta de toriles el toro de la feria, al que Roca Rey entendió a la perfección y pudo exprimir hasta escuchar fuertes gritos de indulto. Si en Sevilla matan por Morante, en Valencia el ídolo de todos es Roca Rey. Y Andrés se esmera en devolver con creces tanto cariño. Desde el primer capotazo, fue embebiendo al animal y a punta de Verónicas lo fue llevando a los medios, lo cuidó en el caballo con dos puyitas discretas y se arrodilló en la boca de riego para iniciar una faena vibrante y memorable. El triple redondo con cambio de mano incluida al final de la larga faena quedó impresa a fuego en la memoria de todos quienes tuvimos la dicha de disfrutar al Rey en su máxima expresión. Tal vez el escándalo armado con la petición de indulto desconcentró al peruano
Y dejó el estoque en tres cuartos largos en muy buen sitio que tuvieron el efecto necesario para encumbrar al Rey de Lima y llevarlo a hombros hasta el hotel al terminar la corrida, no sin antes esperar a Porta Gayola al último de tarde y al que también le armó un lío gordo. Al estoque le volvió a faltar un poco y perdió con ello la cuarta oreja de una tarde inolvidable de la que solo Talavante no tendrá un buen recuerdo.
Más allá de la plaza, las Fallas son un sin parar de pirotecnia, desfiles, tradiciones y gente en la calle, por miles y miles. Días en que Valencia se convierte en una discoteca de 20 kilómetros cuadrados 24 horas al día. Repetiremos seguro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario