Parecen naves espaciales, pero en realidad son algo mucho más importante: refugios que le devuelven la dignidad a quien no tiene dónde dormir.
Se llaman Ulmer Nest (cápsulas para dormir) y están en Ulm, una ciudad de Alemania donde decidieron hacer algo distinto para ayudar a las personas que duermen en la calle durante el invierno.
Estas cápsulas de madera y acero funcionan como refugios de emergencia.
Estas estructuras no son simples casetas.
Están diseñadas para proteger de la lluvia, el frío extremo y la humedad, y además tienen paneles solares que les dan energía.
Lo mejor es que pueden cerrarse con llave, así que quien las usa tiene privacidad y seguridad durante la noche.
Cada cápsula puede albergar hasta dos personas y fue pensada especialmente para quienes no quieren o no pueden ir a los refugios tradicionales.
No buscan reemplazar los albergues, sino ofrecer una opción extra en situaciones críticas.
El proyecto comenzó en 2020 con dos prototipos instalados en parques públicos y ha ido creciendo desde entonces.
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