Por Carlos Alexis Rivera CNP 10746
La esperada Feria de la Candelaria anuncia la presencia de un ejemplar de alto linaje: el toro número 356, de nombre Candelario, perteneciente a la ganadería Campolargo, con hierro de Juan Campolargo, asentada en el estado Yaracuy.
Candelario es hijo de la vaca número 111, también del hierro yaracuyano, y del semental número 842, de nombre Bravura, conocido por transmitir bravura sostenida y nobleza en la embestida. Su ascendencia se enriquece con el abuelo Orinoco, semental número 39, figura emblemática de la casa Campolargo, indultado en Ciudad Bolívar en 1998 por el torero colombiano El Gino, en una faena que marcó época por su temple y profundidad.
La reata (genealogía) de Candelario se remonta aún más atrás, siendo bisnieto del semental número 7 de Gerónimo Pimentel, referencia histórica en la consolidación del encaste nacional. Esta línea genética representa una apuesta por la bravura con fondo, el trapío armónico y la expresión torera que caracteriza a los productos de Campolargo.
Candelario, toro de expresión seria, caja poderosa y mirada firme genera expectación entre aficionados y profesionales, que reconocen en su estampa y ascendencia la promesa de una lidia de altos vuelos.
El 7 de febrero, es la esperada cita allí, la afición de Valle de La Pascua con la ilusión el momento esperarán que Candelario cruce la arena y revele, embestida tras embestida, el legado de su sangre.

1 comentario:
Hermosos morlacos de Campo largo, Venezuela, para la Feria de la Candelaria. Bravo.
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