Volodymyr Zelenskyy ha trazado una línea dura: las fuerzas ucranianas no se retirarán de la región de Donetsk, a pesar de un plan de EE.UU. para "congelar" la guerra. Ucrania está dispuesta a compromisos, pero en Kiev la demanda de sacar a las tropas ucranianas de los territorios bajo su control se describe como capitulación.
La cuestión se refiere a una propuesta para crear una "zona económica libre desmilitarizada" en Donbas. Según Politico, Ucrania ha rechazado esta opción. La lógica es sencilla: retirar las tropas ucranianas sin pasos simétricos de Rusia crearía una zona gris en la que Moscú conserva una ventaja militar.
En respuesta, Kiev propuso una retirada espejo: si las unidades ucranianas se retiran, las fuerzas rusas deben retirarse a la misma distancia más profundamente en los territorios ocupados. Al hacerlo, Ucrania dejó claro que no habrá una "zona tranquila" segura para las fuerzas rusas.
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