Adrián Sánchez | Foto: Landín-Miranda
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El hidrocálido se sobrepuso a una fuerte voltereta y cortó sendas orejas
Como es bien conocido, la primera feria importante del año es la de León, hoy, el diestro hidrocálido Joselito Adame consciente de ello ha tenido una actuación muy torera, alternando con Alejandro Talavante y Diego Silveti, el de Aguascalientes, al final de la tarde, cortando una oreja a sendos astados de Barralva, salió triunfador.
Joselito Adame sigue proyectando una particular manera de hacer el toreo, con su primer enemigo ofició un sobrio toreo con el capote, mismo que fue preámbulo para un espectacular segundo tercio en el que su experiencia proyectó a los tendidos.
Con la muleta, el hidrocálido instrumentó una faena variada, en la que por momentos la áspera embestida del astado deslució el trasteo, sin embargo con un gran sentido del toreo Adame modificó las condiciones de la materia prima, logrando así varias tandas de valía en las que los naturales trascendieron a los tendidos.
Para finalizar su faena, el otrora niño torero se tiró a matar con una gran decisión, desafortunadamente perdió la vertical justamente en el momento en el que el astado hizo por él, recibiendo un fuerte golpe en el costado izquierdo. No obstante a lo anterior y con un gran pundonor se quedó para recibir una meritoria oreja.
Con el quinto de la tarde, Adame, que recién regresaba de la enfermaría salió decidido a ratificar el triunfo y aunque mermado de fuerzas buscó el lucimiento, aunque no cubrió el segundo tercio, si ejecutó un vibrante quite por zapopinas.
Con las zapatillas clavadas en la arena y justo en los medios inició una faena que se confeccionó con tandas si bien intermitentes, también por momentos de un gran calado. En otro episodio de la faena y como si no hubiera pasado nada en su primer enemigo, el de Aguascalientes se la jugó la vida aguantando los parones del de Barralva, nuevamente con el corazón por delante se tiró a matar, consiguiendo una estocada efectiva que le redituó en otra oreja.
Al diestro español Alejandro Talavante se le han escapado por lo menos dos orejas, con el que abrió plaza y no obstante que la gente no terminaba de acomodarse ha confeccionado una gran pieza de arte, los lances de recibo interpretados de rodillas y un ajustado quite por gaoneras antecedieron una digna labor con la muleta.
Con su padrino Morante de la Puebla como espectador, el de Extremadura inició su labor con la muleta en la mano izquierda y con ello dimensionó series con una gran expresión plástica, poco a poco metió al astado y al público en un toreo lleno de inventiva en la que los pases heterodoxos como la arrucina lucieron enormidades, lamentablemente se puso pesado con el acero, perdiendo con ello los trofeos pero no así el reconocimiento de un público que lo obligó a saludar en el tercio.
Con el cuarto de la tarde, Talavante siguió en el mismo tenor, elegante toreo de capote en el que mostró su peculiar forma de interpretar la zapopina, misma que remató con lucida brionesa. Con la muleta rápidamente surgió la nueva obra de arte, tandas por ambos pitones que fueron adornadas por toreros remates.
A diferencia de su primer astado esta vez se fue tras el acero y dejó una estocada casi entera, desafortunadamente a la hora del descabello el astado se tocó hasta en dos ocasiones con el puntillero por lo que vino el aviso, a pesar de ello el público exigió la oreja.
Diego Silveti ha tenido una tarde un poco gris ya que definitivamente ha pechado con el lote menos propicio, en sus dos participaciones careció de materia prima para el lucimiento, sin embargo y a sólo unas horas del importante mano a mano que sostendrá en la Plaza México con la primera figura española, el torero de dinastía dejó claro la enorme calidad que atesora, al finalizar su labor escuchó el estimulo de la gente.
Joselito Adame sigue proyectando una particular manera de hacer el toreo, con su primer enemigo ofició un sobrio toreo con el capote, mismo que fue preámbulo para un espectacular segundo tercio en el que su experiencia proyectó a los tendidos.
Con la muleta, el hidrocálido instrumentó una faena variada, en la que por momentos la áspera embestida del astado deslució el trasteo, sin embargo con un gran sentido del toreo Adame modificó las condiciones de la materia prima, logrando así varias tandas de valía en las que los naturales trascendieron a los tendidos.
Para finalizar su faena, el otrora niño torero se tiró a matar con una gran decisión, desafortunadamente perdió la vertical justamente en el momento en el que el astado hizo por él, recibiendo un fuerte golpe en el costado izquierdo. No obstante a lo anterior y con un gran pundonor se quedó para recibir una meritoria oreja.
Con el quinto de la tarde, Adame, que recién regresaba de la enfermaría salió decidido a ratificar el triunfo y aunque mermado de fuerzas buscó el lucimiento, aunque no cubrió el segundo tercio, si ejecutó un vibrante quite por zapopinas.
Con las zapatillas clavadas en la arena y justo en los medios inició una faena que se confeccionó con tandas si bien intermitentes, también por momentos de un gran calado. En otro episodio de la faena y como si no hubiera pasado nada en su primer enemigo, el de Aguascalientes se la jugó la vida aguantando los parones del de Barralva, nuevamente con el corazón por delante se tiró a matar, consiguiendo una estocada efectiva que le redituó en otra oreja.
Al diestro español Alejandro Talavante se le han escapado por lo menos dos orejas, con el que abrió plaza y no obstante que la gente no terminaba de acomodarse ha confeccionado una gran pieza de arte, los lances de recibo interpretados de rodillas y un ajustado quite por gaoneras antecedieron una digna labor con la muleta.
Con su padrino Morante de la Puebla como espectador, el de Extremadura inició su labor con la muleta en la mano izquierda y con ello dimensionó series con una gran expresión plástica, poco a poco metió al astado y al público en un toreo lleno de inventiva en la que los pases heterodoxos como la arrucina lucieron enormidades, lamentablemente se puso pesado con el acero, perdiendo con ello los trofeos pero no así el reconocimiento de un público que lo obligó a saludar en el tercio.
Con el cuarto de la tarde, Talavante siguió en el mismo tenor, elegante toreo de capote en el que mostró su peculiar forma de interpretar la zapopina, misma que remató con lucida brionesa. Con la muleta rápidamente surgió la nueva obra de arte, tandas por ambos pitones que fueron adornadas por toreros remates.
A diferencia de su primer astado esta vez se fue tras el acero y dejó una estocada casi entera, desafortunadamente a la hora del descabello el astado se tocó hasta en dos ocasiones con el puntillero por lo que vino el aviso, a pesar de ello el público exigió la oreja.
Diego Silveti ha tenido una tarde un poco gris ya que definitivamente ha pechado con el lote menos propicio, en sus dos participaciones careció de materia prima para el lucimiento, sin embargo y a sólo unas horas del importante mano a mano que sostendrá en la Plaza México con la primera figura española, el torero de dinastía dejó claro la enorme calidad que atesora, al finalizar su labor escuchó el estimulo de la gente.
Ficha
León, Gto. Primera corrida de feria. Tres cuartos de entrada en tarde agradable. Toros de Barralva, disparejos en presentación y juego, de los que destacó el 4o. por su bravura y fue premiado con vuelta al ruedo. Pesos: 474, 456, 463, 454, 460 y 458. Alejandro Talavante (malva y oro): Ovación y oreja tras aviso. Joselito Adame (sangre de toro y oro): Oreja y oreja. Diego Silveti (obispo y oro): Ovación y palmas. Incidencias: Joselito ingresó a la enfermería tras la lidia del 3o. para ser revisado luego del fuerte golpe que sufrió en un costado a la hora de entrar a matar, cuando fue empitonado de fea manera por el primer toro de su lote. Talavante le cuajó una excelente faena al 4o., al que colocó una estocada entera al primer viaje; sin embargo, el puntillero lo levantó en dos ocasiones. No obstante, la gente le pidió la oreja que fue concedida al extremeño.
León, Gto. Primera corrida de feria. Tres cuartos de entrada en tarde agradable. Toros de Barralva, disparejos en presentación y juego, de los que destacó el 4o. por su bravura y fue premiado con vuelta al ruedo. Pesos: 474, 456, 463, 454, 460 y 458. Alejandro Talavante (malva y oro): Ovación y oreja tras aviso. Joselito Adame (sangre de toro y oro): Oreja y oreja. Diego Silveti (obispo y oro): Ovación y palmas. Incidencias: Joselito ingresó a la enfermería tras la lidia del 3o. para ser revisado luego del fuerte golpe que sufrió en un costado a la hora de entrar a matar, cuando fue empitonado de fea manera por el primer toro de su lote. Talavante le cuajó una excelente faena al 4o., al que colocó una estocada entera al primer viaje; sin embargo, el puntillero lo levantó en dos ocasiones. No obstante, la gente le pidió la oreja que fue concedida al extremeño.
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