El de La Puebla se queja de los insultos de los antis: «Es una vergüenza escucharlos mientras te juegas la vida »
J. M. SERRANO
Morante brinda su segunda faena a Francisco Rivera Ordóñez
El matador de toros José Antonio Morante de la Puebla ha trasladado durante el festejo de esta tarde su malestar a uno de los delegados gubernativos
por el hecho de que, en plena corrida, se estuviesen escuchando los
gritos de protesta de una decena de antitaurinos que se han apostado a
la entrada del coso.
Según ha declarado Morante a ABC de Sevilla, «ya el año pasado también me molesté. Es lícito que se manifiesten. Ya el hacerlo delante de una plaza de toros es una provocación.
Francia lo ha prohibido. Si quieren manifestarse, que se manifiesten en
otro lugar. Pero, aparte, no se le puede dar más autorización que hasta
la hora del paseíllo, porque estar delante de un toro y escuchar por
detrás tantos descalificativos...».
Ha señalado, asimismo que, «me he dirigido a uno de ellos (autoridad gubernativa) y le he dicho que es una vergüenza que esté uno jugándose la vida y por detrás de la plaza suceda esto. Y son ellos, los políticos, los que lo autorizan. Y me ha salido de dentro».
También ha comentado su brindis a Francisco Rivera Ordóñez,
con el que ha mantenido una polémica como consecuencia de la concesión
al diestro ahora retirado, en 2009, de la Medalla de las Bellas Artes. «Le he dicho que ya era hora de hacer borrón y cuenta nueva.
Quieras o no, somos de Sevilla y no me gusta un mal ambiente entre los
dos. Y quería dejarlo sellado en una plaza de toros, que creo es donde
debe producirse ese reencuentro».
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