LA CRÓNICA DE SEVILLA

El colmo de los males

Encierro vacío de virtudes y cornada a Galván

E. NARANJO, Sevilla

En la sexta de abono no existió el toro. Severo varapalo para Daniel Ruiz en el Baratillo, donde no pasó completa la corrida y únicamente dos toros fueron muertoas a estoque sobre el albero sevillano. Pero no le fue mejor a los remiendos de Fuente Ymbro. Todos podridos de contenido, vacíos, mansos. De poco sirvieron los esfuerzos de una terna con voluntad y necesidad a partes iguales.

El primero colocó bien la cara en el percal, pero perdió las manos a las primeras de cambio y tuvo que mimarlo mucho Adame para que desarrollase cierta movilidad de sucia embestida en la muleta. Incierto el de Daniel, no embestía dos veces igual, acometía y acusaba la flojedad en un tornillazo final incómodo y antiestético para la faena, que no terminó de remontar nunca.

Y, para rematar una tarde al revés, el cuarto se partió un pitón por la cepa fue el otro sobrero de Fuente Ymbro el que tuvo Adame entre las telas. Y también Nazaré, que aprovechó la movilidad para dejar un quite por chicuelinas respondido por gaoneras de Joselito Adame. Un momento de torera disputa que prolongó el mexicano en los estauarios del inicio, de suprema quietud y compromiso máximo para no perder por completo su primera tarde sevillana. Esperanzador había sido el comienzo, hasta que el de Fuente Ymbro dijo nones y se acabó la pelea. Otra vez.

Nazaré abrió su tarde con un sobrero de Fuente Ymbro de rematado corpachón y amplios pechos que se paró demasiado pronto en el capote, que sólo por momentos pudo manejar con sentimiento en sevillano. Le encontró la clave a la plaza Antonio, que no a los arcanos del animal, desentendido y deslucido en el trapo, sin pizca de ganas de pelea y protestón a las imposiciones de Nazaré, que le dio tela como si fuera bueno y le apostó como si fuera de triunfo. Pero no le valieron temple y pulso, trazo suave y estocada certera con el bicho de sobra.

 

Quiso comprometerse Nazaré con el último toro que le quedaba en la feria, pero no hubo por dónde coger al animalito tras el pase cambiado del inicio; feble, escaso de fondo y ayuno de gracia, decidió Antonio ahorrarle al tendido otro ratito de bostezos. Aunque eso significase marcharse en silencio.

Para su debut en Sevilla tuvo David Galván el manso de la tarde. Desentendido de telas y de batallas, se dedicó a recorrer el ruedo con un Galván desesperado porque se quedase en un sitio concreto para intentar armarle faena. Fue junto a las tablas, donde no le quedó más remedio que pasar por allí, donde consiguió el gaditano ligarle un par de muletazos, pero no se escribe el triunfo con tinta seca.

Por eso sorprendió el brío inicial con el que salió el sexto, toro rematado y serio al que costó meterlo en el percal por distraido y corretón. Y, para rematar los desastres, el mulo le derrota a David Galván para meterle el pitón en el muslo y concluir con drama el desaguisado bovino. Y el sábado anunciado en Madrid. Lástima de los que se empeñan en que Sevilla no valga la pena...

FICHA DEL FESTEJO

Real Maestranza de la Caballería de Sevilla. Feria de Abril, sexta de abono. Casi media plaza. Toros de Daniel Ruiz y Fuente Ymbro (2º-bis-, 5º y 6º), mansos en general, sin fondo y desiguales de uno a otro hierro.

Joselito Adame, palmas y silencio.

Antonio Nazaré, silencio y silencio.

David Galván, ovación y herido.

Parte médico de David Galván: 'Herida por asta de toro en cara interna de muslo derecho, 1/3 medio. Con una trayectoria ascendente y hacia cara posterior de 15 cm que produce rotura de musculatura, abductores y biceps, y una segunda trayectoria descendente de 5 cm que afecta a planos superficiales. Limpieza de herida, reparacion de planos musculares y colocacion de drenaje. Pronóstico Grave'. Doctor Mulet.