Seis toros, despuntados para rejones, de los hierros de Niño de la Capea
(cuatro de Carmen Lorenzo, el tercero de San Mateo y el cuarto de San
Pelayo), bien presentados, de dispares hechuras y de mucha nobleza y
clase para el toreo a caballo, en especial el primero.
Hermoso de Mendoza: pinchazo hondo y rejonazo contrario trasero (palmas); pinchazo y rejonazo contrario trasero (oreja).
Sergio Galán: pinchazo y rejonazo trasero contrario (palmas); pinchazo y rejonazo trasero contrario (oreja).
Roberto Armendáriz: rejonazo desprendido (dos orejas); rejonazo trasero y descabello (oreja). Salió a hombros.
La plaza se llenó
en tarde nublada y fresca, con fuerte lluvia desde la lidia del cuarto
toro. Fue una tarde de mucho mérito para los caballeros por las fuertes
lluvias caídas en los tres últimos y estado resbaladizo del ruedo.
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