viernes, 22 de agosto de 2014

Padilla (casi) el hule, Perera ve el mangazo y Fandiño pincha la oreja

Los tres escucharon ovaciones y Perera dio, además, una merecidísima vuelta la ruedo en el quinto


CULTORO, Bilbao 

El primero de Jandilla, un toro con retazos bravos y mansos a la vez, lo recibió Padilla por sutiles verónicas. Recibió dos fuertes puyazos preciasmente por esa condición mencionada, y quitó el jerezano por chicuelinas, respondiéndole Perera por tafalleras rematadas con una revolera. Banderilleó con solvencia el ciclón y comenzó faena a un toro que embestía con calidad pero le faltaba su puntito de clase para lograr. Fue un toro bravo al que había que cuidar muy mucho, dejándole la muleta en la cara siempre y sometiéndole para sacarle lo mejor de sí mismo. Sonsacó varias tandas con toreo fundamental pero sin jugo, en las que el de Jandilla iba a más y tuvo un muy buen fondo que aprovechar. Dejó una gran estocada finalmente.

Toreó siempre para el toro Perera en el inicio de la lidia del serio segundo, uno de Jandilla que mostró falta de pelea y al que cuidó mucho el extremeño. Quitó Fandiño por ajustadísimas gaoneras. No podía con su alma el toro cuando llegó a la muleta de Perera, después de que éste brindara la público. Comenzó por cambiados lo que sería el preludio de un trasteo en el que tuvo que poner todo voluntad, pues la falta de fuelle del de Jandilla, que blandeó desde el primer instante, hizo que Perera tuviera que hilvanar él mismo los muletazos y sonsacarle la poca fuerza que tenía. Mató de estocada entera.

Un toro con genio de más fue el que salió en tercero lugar y le tocó a Iván Fandiño. De salida fue muy parado, haciendo extraños a Iván y poniéndoselo difícil al de Orduña. De extrema emoción fu el tercio de varas del mismo, empujando el de Jandilla en el peto sin cansarse, metiendo los riñones y haciendo pasar las de Caín al picador. A partir de ese momento, el toro tenía un genio que le hizo sacar enseguida el sentido en la muleta de Fandiño y hacerle la lidia imposible. Dejó una primera tanda de gran emoción, pero a partir de ese momento fue buscando las tablas. Mató mal Fandiño y fue silenciado.

Tampoco tuvo chispa el cuarto, uno de Jandilla que tampoco rompió en la muleta de Padilla ni tampoco lo hizo eln los primeros tercios. El jerezano lo recibió por dos largas y prosuiguió a la verónica a nte un toro que no hacía dos embestidas iguales. El toro pareció no tener fuerza en los primeros tercios de la lidia, pero posteriormente sacó genio y sentido en el último de los tercios y le propinó dos fortísimas volteretas a Juan José Padilla afortunadamente sin consecuencias. Dejó una estocada entera.

De embestida rebrincada fue el que le tocó en suerte a Miguel Ángel Perera, con el que anduvo muy serio y termnó por ganarle la partida. Le pudo con su clásico esquema muleteril, probándolo en las primeras tandas por ambos pitoens y sonsacando lo poco lucido que tenía e imponiéndose a él en los últimos compases de la misma en un arrimón espeluznante. La capacidad que ofreció el extremeño le llevó a que, también, se entregara Bilbao en una fena larga en la que sonó un aviso en el epílogo de la misma, antes de tomar el acero. Poder de superación el de Miguel Ángel también con el acero, enterrándolo hasta la bola un poco desprendido. Tras pedir toda la plaza el trofeo, el Presidente se negó a dárselo.

El cierraplaza fue un toro también con la falta de fuerza con bandera. Arreó mucho de salida y no se le dio en varas. En faena lo cuidó mucho al principio, para poderle posteriormente y bajarle mucho más la mano que en los primeros compases del trasteo. Fue hilvanando, a partir de una serie por el derecho en el que se dejó llevar, una faena a más el torero mientras la condición del de Jandilla iba a menos por momentos. Finalizó por manoletinas, pero la rotuinda actuación con posible premio la enmarronó con el acero, pinchando en dos ocasiones.

FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Bilbao. Sexta de las Corridas Generales. Más de media entrada.
Seis toros de Jandilla, 1º encastado pero de embesitda desclasada; 2º sin fuelle, muy fojo; 3º de casta geniuda, muy complicado; 4º con difucultades finales; 5º rebrincón; 6º siempre a menos.

Juan José Padilla, silencio tras aviso y ovación tras dos avisos.
Miguel Ángel Perera, ovación y vuelta al ruedo.
Iván Fandiño, silencio y ovación.
Saludó Miguel Martín en banderillas.

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