Rafael Cerro sufre una cornada menos de grave en el muslo
![]() |
PALOMA AGUILAR
Pepe Moral, por chicuelinas
|
ángel gonzález abad
Y para que la tarde de Pepe Moral entre en el recuerdo de
los aficionados, justo es reconocer la calidad del toro que le tocó en
suerte. «Noticiero» se llamaba y
derrochó nobleza en sus largas y alegres arrancadas. Ya con el capote
se entretuvo en dibujar varias verónicas. Y con la muleta, citando
siempre de largo, toreó de forma espléndida. Dos primeras series con la
derecha ya advirtieron de la calidad y profundidad de
su toreo. Al natural surgieron muletazos larguísimos, de interminable
trazo y ritmo lento... y los pases de pecho para enmarcar. El toro rodó
sin puntilla y una oreja de peso fue
a las manos de Moral que afrontó al quinto con la vista en el cielo de
Madrid. Faena más en corto, rotunda por la firmeza de los pies clavados
en la arena y por el aire de su muñeca. La espada le privó del premio
gordo.
La tarde de la Paloma no se quedó en el triunfo de Pepe
Moral, pues hubo muchas cosas que contar. Primero, una corrida de toros
tan desigual como noble de El Torero, que propició que el joven Rafael Cerro
confirmara su alternativa demostrando que maneja con temple el capote y
la muleta. Labor un tanto intermitente al que abrió plaza, pero con
fogonazos de calidad y buen toreo. Tuvo la mala suerte de que el sexto
le lanzara un derrote que le alcanzó el muslo izquierdo. Se negó a pasar a la enfermería hasta que no acabó con su enemigo en una demostración de compromiso y valor. Fue atendido de «una cornada la cara interna del muslo, de dos trayectorias de 15 centímetros, menos grave».
También dejó César Jiménez cosas muy interesantes sobre la arena madrileña, especialmente ante su primero, al que cuajó dos series excelentes con la mano derecha como colofón a una faena con altibajos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario