VITORIA: Fandiño por encima de la tarde

Cortó una oreja con ovaciones para Castella y silencio para Talavante

CULTORO, Vitoria
La primera de Feria de Vitoria, sobre el papel, tenía apetencia para el aficionado: el francés Sebastián Castella en su nueva búsqueda, el río de triunfo de Iván Fandiño y la esperada presencia de Alejandro Talavante en el serial guipuzcoano.

Mucho temple imprimió Sebastián Castella al abreplaza, uno de Albarreal que, aunque se dejó en parca medida, supo aprovechar las virtudes que poseía por ambos pitones. Le costaba, pero cuando metía la cara humillaba y por ese motivo el de Béziers brilló por momentos, aunque no fructificó el trasteo. Saludó una ovación tras  finalizar. Pocas opciones tuvo el francés con el cuarto, animal escaso en todo con el que se metió en el toro a falta de recorrido y transmisión para hacer el toreo.

Leve petición hubo tras lidiar Iván Fandiño el segundo, el cual brindó a su compañero de terna Alejandro Talavante. Fue un toro al que exprimió por el pitón derecho, el más potable del animal. Por el izquierdo protestó, por lo que el de Orduña prosiguió con la diestra y sonsacó los muletazos más bellos de su trasteo.
El premio llegó con el quinto, con el que se abrió de capote con gusto el de Orduña para comprobar que el fuelle no sobraba. Administró con inteligencia Iván, apretó lo justo al animal y le concedió un tiempo valioso para que terminase sirviendo en un final de faena de firme planta y templado diapasón culminado con una gran estocada que le valió el trofeo.

Con dignidad pasaportó Alejandro Talavante al desclasado tercero, uno de Albarreal que anduvo fuera de sí durante toda la lidia. Firme se mostró el extremeñop ante la monótona embestida del astado, tan sólo dejando detalles ante la negativa condición del de Albarreal antes de dejar una estocada.

Con un salto al callejón se presentó el sexto en el ruedo para que se gustase luego Talavante a la verónica, encajado de riñones y suelto de muñecas, para comprobar que había sido un espejismo el brío inicial del de Albarreal. Muy metido Talavante en la faena, queriendo siempre buscar la pureza, la lentitud y el regusto con un toro que nunca pasó de noble por su desrazado fondo y que no le permitió pasar del silencio en una actuación mucho más importante de lo que indica la reseña.

FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Vitoria. Primera de Feria. Toros de Albarreal, de correcta presencia, buena hechura y muy justo fondo con la nobleza como principal denominador, pero también la falta de raza.

Sebastián Castella, ovación y ovación tras aviso.
Iván Fandiño, ovación y oreja.
Alejandro Talavante, silencio y silencio.