Gris regreso de la ganadería portuguesa en la última corrida de la temporada en Las Ventas; el banderillero Raúl Ramírez realizó la suerte de la garrocha.
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Raúl Ramírez realizó el salto de la garrocha en el cuarto toro.
JUAN PELEGRÍN / LAS-VENTAS.COM
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IÑIGO CRESPO
Madrid
La corrida que presentó Palha en Las Ventas fue una escalera. Con aparato sí, pero sin uniformidad de hechuras y con algunos como el cuarto que fue aprobado tras verle hierro. Un encierro bajo de raza, sin clase y sin emoción. No hubo potencia, ni si quiera peligro. Corrida insulta que navegó entre una nobleza en ocasiones pajuna y un modo de defenderse al verse algunos animales embrocados en las telas. Un regreso nada afortunado de la vaca lusitana. Se salvó un sexto toro que humilló más y mejor que ninguno, que sí apretó en varas y sacó nobleza en la muleta.
La sorpresa de la tarde llegó en banderillas del cuarto, un animal bajo que enseñó la cara pero no tuvo remate. En el primer par el tercero de la cuadrilla de Sánchez Vara -Raúl Ramírez- hizo el salto de la garrocha para preceder al par de poder a poder del torero de Guadalajara. En ese toro, Sánchez Vara anduvo templado y sin sufrir con un toro incómodo y deslucido al que tumbó de una estocada. Con su primero, el de Guadalajara cumplió frente a un ejemplar que se movió sin celo y con más inercia que entrega o clase.
Confirmó alternativa el colombiano Guerrita Chico y lo hizo con dignidad. Cumplió con el de la ceremonia, frente al que se asentó más a toro parado. Con el quinto, el caleño gustó por su forma de estirarse a la verónica, echando los vuelos y trayendo al toro embebido en su percal. El toro sacó complejo estilo y brusquedad. No le importó a Guerrita Chico que hizo un esfuerzo de entereza, emborronado por un feo bajonazo.
Quien no estuvo fue Israel Lancho. Desconfiado y sin terminar de templarse, la deslucida embestida de su primero hizo que se tapara, pero quedó al descubierto con un sexto que exigió limpieza, firmeza y temple. Quiso Lancho pero no le correspondió su depósito de valor. No siempre que se quiere se puede.
Con casi media entrada se han lidiado toros de Palha. Sánchez Vara, silencio y silencio. Guerrita Chico que confirmó alternativa, silencio tras aviso y silencio. Israel Lancho, silencio y pitos.
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