lunes, 13 de octubre de 2014

Ventura sume La Misericordia en un Sueño

Una oreja cortó Andy y otra Leonardo en el último

EMILIO TRIGO, Zaragoza
Diego Ventura toreó a caballo en Zaragoza porque lo soñó antes. Soñó con la conjunción entre la pureza y el toque alegre, con alcanzar las cotas del triunfo reuniendo raza y buen toreo, intentando sabiendo que va a salir, y montando a un Sueño que escribió en Zaragoza más gotas de su historia; y se prevé larga. De frente, como se vive y torea cuando se quiere ser puro. Tan puro que se fue con un rabo en las manos por la puerta grande de Zaragoza.

Andy Cartagena le cortó una oreja al abreplaza, que colaboró al buen toreo del de Benidorm. Una versión muy habitual en él, con un rejoneo alegre, vistoso, enrazado y de mucha conexión. Buscó la espectacularidad sin olvidar el clasicismo, yendo de frente y reuniendo muy en corto con Mediterraneo. Tiró de violines y de espectáculo para meterse al tendido en el bolsillo. Muy del gusto del público el toreo en corto con Bético, con el que concluyó y tras el que el público le pidió las dos orejas, que quedaron en una.
No pudo repetir el triunfo con el cuarto, toro de reservona condición que cantó tablas antes de la cuenta y al que hubo que ir a buscar. Fue con Pericalvo con el que alcanzó Andy sus mejores cotas, poniendo el toreo espectacular y comprometido donde no cabía el clasicismo, dado lo emplazado del de Bohórquez. Pudo haber tocado pelo de nuevo a base de raza y compromiso, pero pinchó en la suerte suprema y todo quedó en una ovación.

Con el segundo Ventura emborronó una notable actuación en la que uso en juego a su artillería. Maletilla, Nazarí, Milagro y Remate fueron los encargados de buscar el rejoneo clásico, dando ventajas al toro y buscando siempre los medios. Tuvo, además, vistosidad un trasteo que inició con un sólo rejón dada la sosería del toro, que nunca tuvo mucha continuidad hasta el tercio de banderilla, donde encontró las reuniones Diego en el centro del anillo, metiéndolo bajo el estribo en las salidas de costado. Tuvieron mérito los quiebros con Milagro de puntas a punta de la plaza. Una sola corta al violín fue el preludio de una suerte suprema emborronada con los aceros.

Salió Ventura en su segundo a mil por hora, puesto que en su anterior toro había malogrado con el rejón de muerte una gran faena. Eso hizo que su raza y, su perfecto rejoneo, enloquecieran al Coso de La Misericordia. Comenzó con demonio, realizando la suerte de garrocha esperando en chiqueros , a un toro con pies y protagonizando un tercio vibrante. Montó a Sueño en la primera parte del tercio de banderillas, haciendo honor a su nombre el caballo de Ventura, los pares a una mano esperando al toro una vez arrancado, y sin apenas terreno para salir, fueron espeluznantes, desatando una explosión de clamor en los tendidos cada vez que clavaba arriba. Sensacional estuvo Ventura a lomos de Morante, citando con una mano el caballo, con pureza y la vez alegría, dando los pechos Morante, y convirtiendo en un manicomio la plaza. Con Remate, realizó un carrusel de cortas de alta nota, clavando en un palmo de terreno, y cerró su actuación con un soberbio rejonazo, tras cuadrar al toro en los medios.Locura en los tendidos ante la exhibición de rejoneo de alta escuela refrendado de principio a fin. Bien por la presidencia por otorgar los máximos trofeos.

El tercero fue soso y deslucido y cantó rajarse en más de una ocasión. Dos rejones le puso Leonardo a un animal emplazado. Con Amatista subió el tono en banderillas a una mano, poniéndolo todo el caballero. Un tercio con mucha distancia y buscando la colocación con Xarope, que tuvo piruetas para conectar con el frío tendido. Puso dos cortas y pinchó una faena que terminó en silencio.

Sí logró Leonardo cortar una oreja en el sexto, en una labor mucho más entonada, exponiendo mucho y con un punto más de pureza en las reuniones, dando ventajas al toro y aprovechando las querencias con Verdi. Con Venenoso provocó al animal muy en corto y con clasicismo, reuniendo y ofreciendo el pecho. Volvió a sacar a Xarope para la traca final, con saltos de manos que llegaron al tendido y derrochando entrega.

FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de La Misericordia, Zaragoza. Feria de El Pilar, novena y última de abono. Tres cuartos de entrada. Toros para rejones de Fermín Bohórquez, desiguales de presentación.

Andy Cartagena: oreja con petición y ovación.
Diego Ventura: silencio tras aviso y dos orejas y rabo.
Leonardo Hernández: silencio tras aviso y oreja.

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