Una oreja cortó Andy y otra Leonardo en el último
EMILIO TRIGO,
Zaragoza
Andy Cartagena le cortó
una oreja al abreplaza, que colaboró al buen toreo del de Benidorm. Una
versión muy habitual en él, con un rejoneo alegre, vistoso, enrazado y
de mucha conexión. Buscó la espectacularidad sin olvidar el clasicismo,
yendo de frente y reuniendo muy en corto con Mediterraneo. Tiró de
violines y de espectáculo para meterse al tendido en el bolsillo. Muy
del gusto del público el toreo en corto con Bético, con el que concluyó y
tras el que el público le pidió las dos orejas, que quedaron en una.
No pudo repetir el triunfo con el
cuarto, toro de reservona condición que cantó tablas antes de la cuenta y
al que hubo que ir a buscar. Fue con Pericalvo con el que alcanzó Andy sus
mejores cotas, poniendo el toreo espectacular y comprometido donde no
cabía el clasicismo, dado lo emplazado del de Bohórquez. Pudo haber
tocado pelo de nuevo a base de raza y compromiso, pero pinchó en la
suerte suprema y todo quedó en una ovación.
Con el segundo Ventura
emborronó una notable actuación en la que uso en juego a su artillería.
Maletilla, Nazarí, Milagro y Remate fueron los encargados de buscar el
rejoneo clásico, dando ventajas al toro y buscando siempre los medios.
Tuvo, además, vistosidad un trasteo que inició con un sólo rejón dada la
sosería del toro, que nunca tuvo mucha continuidad hasta el tercio de
banderilla, donde encontró las reuniones Diego en el
centro del anillo, metiéndolo bajo el estribo en las salidas de costado.
Tuvieron mérito los quiebros con Milagro de puntas a punta de la plaza.
Una sola corta al violín fue el preludio de una suerte suprema
emborronada con los aceros.
Salió Ventura en su
segundo a mil por hora, puesto que en su anterior toro había malogrado
con el rejón de muerte una gran faena. Eso hizo que su raza y, su
perfecto rejoneo, enloquecieran al Coso de La Misericordia. Comenzó con
demonio, realizando la suerte de garrocha esperando en chiqueros , a un
toro con pies y protagonizando un tercio vibrante. Montó a Sueño en la
primera parte del tercio de banderillas, haciendo honor a su nombre el
caballo de Ventura, los pares a una mano esperando al toro una vez
arrancado, y sin apenas terreno para salir, fueron espeluznantes,
desatando una explosión de clamor en los tendidos cada vez que clavaba
arriba. Sensacional estuvo Ventura a lomos de Morante,
citando con una mano el caballo, con pureza y la vez alegría, dando los
pechos Morante, y convirtiendo en un manicomio la plaza. Con Remate,
realizó un carrusel de cortas de alta nota, clavando en un palmo de
terreno, y cerró su actuación con un soberbio rejonazo, tras cuadrar al
toro en los medios.Locura en los tendidos ante la exhibición de rejoneo
de alta escuela refrendado de principio a fin. Bien por la presidencia
por otorgar los máximos trofeos.
El tercero fue soso y deslucido y cantó rajarse en más de una ocasión. Dos rejones le puso Leonardo
a un animal emplazado. Con Amatista subió el tono en banderillas a una
mano, poniéndolo todo el caballero. Un tercio con mucha distancia y
buscando la colocación con Xarope, que tuvo piruetas para conectar con
el frío tendido. Puso dos cortas y pinchó una faena que terminó en
silencio.
Sí logró Leonardo
cortar una oreja en el sexto, en una labor mucho más entonada,
exponiendo mucho y con un punto más de pureza en las reuniones, dando
ventajas al toro y aprovechando las querencias con Verdi. Con Venenoso
provocó al animal muy en corto y con clasicismo, reuniendo y ofreciendo
el pecho. Volvió a sacar a Xarope para la traca final, con saltos de
manos que llegaron al tendido y derrochando entrega.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de La Misericordia,
Zaragoza. Feria de El Pilar, novena y última de abono. Tres cuartos de
entrada. Toros para rejones de Fermín Bohórquez, desiguales de presentación.
Andy Cartagena: oreja con petición y ovación.
Diego Ventura: silencio tras aviso y dos orejas y rabo.
Leonardo Hernández: silencio tras aviso y oreja.
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