Jesús Ramírez “El Tato”
“El Canelo”, alternativado en la plaza Victoria de
Querétaro el 12 de diciembre de 2009 de manos de Oscar San Román con el
testimonio de Alejandro Amaya, se ha formado con gran sentido profesional tanto
en México como España, forjándose una madurez que le permite pisar los ruedos
con holgura y facilidad, con el ímpetu de su juventud.
Mi debut en Venezuela como matador de toros me llena
de una emoción e ilusión incontenible. De novillero actué en la plaza de San
Cristóbal y sufrí una grave cornada que llevó mucho tiempo de recuperación,
pero así es el toreo –afirma- y podría decirte que ese fue el inicio de un
bonito camino en una empinada cuesta que me ha llevado a seguir en la lucha por
plazas de España, Perú, Colombia y mi país, sintiendo la satisfacción de mi
progreso y aceptación del público.
Recuerda con
gran satisfacción “El Canelo”, su triunfo novilleril en España cuando conquistó
el preciado “Zapato de oro” destinado en Arnedo para el triunfador de su famoso
ciclo de novilladas. Fueron muchas puertas que se abrieron, remata orgulloso
del logro de entonces.
El joven espada nativo de Saltillo, Coahuila con 25
años de edad, descansará durante dos días en la capital de la República saludando
y compartiendo con amigos y este martes se trasladará a la ganadería “Rancho Grande” donde lidiará y estoqueará
dos toros en ardua preparación para el compromiso del domingo en la capital
zuliana.
La inclusión de “El Canelo” en el cartel del domingo
16 de noviembre junto a los españoles “El Fandi” y Manuel Díaz “El Cordobés”
con el criollo Rafael Orellana, líder de la estadística venezolana con los
toros de “Rancho Grande”, le da un marco de mayor relevancia a la atractiva
combinación que tiene motivada a la afición venezolana y que hará del
monumental coso de Las Trinitarias un gran escenario para el triunfo.
Si algo le faltaba al cartel de cierre, pues lo
complementa Luis Manuel Pérez “El Canelo” con el picante mexicano de torero
recio y valiente.
FOTO UNO: Luis Manuel Pérez optimista e ilusionado en
tierras venezolanas.
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