El diestro mexicano, a hombros tras lidiar con solvencia y oficio la corrida en su apuesta en solitario
El segundo fue un toro humillador y enclasado de Javier Garfias. Ante él, el diestro azteca hilvanó un trasteo templado, con naturales especialmente buenos, de figura relajada y corriendo bien la mano. Coronó su actuación de una estocada fulminante y paseó la primera oreja de la tarde.
El cuarto, de Montecristo, fue otro toro parado y muy agarrado al piso. El diestro azteca trató de hilvanar faena pero el lucimiento fue imposible.
Una oreja le cortó al quinto, un buen toro de Xajay que embistió con calidad y ritmo. Variado se mostró el mexicano con el capote antes de una faena, que si bien tuvo altibajos, fue la de más entidad de su actuación. Sobre ambas manos, Zotoluco toreó con relajo y templanza. Más ligadas las series sobre la diestra. De más calidad los naturales. Mató de una estocada entera, tardó en caer el toro y el premio se redujo a una oreja.
México D.F. (México), domingo 30 de noviembre de 2014. Toros de Marrón, soso y flojo; Javier Garfias, humillador y con clase; Jaral de Peñas, deslucido; Montecristo, Xajay, bueno, premiado con el arrastre lento; y Fernando de la Mora. Zotoluco, como único espada, ovación con saludos tras petición, oreja, silencio, silencio, oreja tras aviso y palmas de despedida; Entrada: Media plaza. El público obligó a saludar al torero mexicano al término del paseíllo. Saludó Cristian Sánchez tras parear al tercero.
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