Esta pasada
semana se conocía el regreso a los ruedos de Jesulín de Ubrique. Vuelve
para conmemorar los veinticinco años de alternativa y el planteamiento
pasa por torear cinco o seis corridas en los meses de agosto y
septiembre. No serán compromisos en plazas de 1ª o 2ª pero no descarta
en 2016 adquirir compromisos de mayor envergadura. Nos relata que el
pasado año le ofrecieron torear en Sevilla y que no comulga con la
actitud de los últimos años de las figuras.
Rafa Navarro
El motivo principal imagino que
será por la efeméride de cumplir este 2015, veinticinco años en los
ruedos. ¿Por qué vuelves a los ruedos?
Ese es el motivo. Ya lo hice cuando cumplí veinte años de alternativa y ahora me apetece volver para conmemorar mis veinticinco años como matador. En 2010 hice una campaña bastante más extensa de lo que tengo previsto este año. Qué mejor manera de conmemorar mis bodas de plata como torero que toreando.
El planteamiento para mi vuelta no pasa por plazas de primera ni
segunda. Serán cinco o seis compromisos entre agosto y septiembre. Estoy
toreando mis festivales y no he perdido contacto con el público y con
el toro. El toro siempre es el toro pero no quiero adquirir un
compromiso muy importante en estos momentos, mis perspectivas son otras.
Sobre todo busco sentirme cómodo, sentirme bien y hacerlo lo mejor
posible.
Lo tienes claro pero, ¿no se te quedará la espina clavada de no pasar por Nimes donde tomaste la alternativa?
Bueno, soy joven. Tengo 41 años recién cumplidos. Si después me apetece seguir y hay interés por contratarme, no descarto nada. Esta temporada puede ser el trampolín para un futuro. No toreo corridas de toros desde 2011 y desde entonces no me he vuelto a vestir de luces, todo va a depender de cómo me encuentre. El compromiso es mayor y voy a ver qué sensaciones tengo. La temporada que viene si me encuentro a gusto será mayor, ya se verá. No descarto cuando acabe temporada ir a América, plantearme una temporada en 2016 distinta a esta y estar en plazas importantes de primera y segunda. Ya te digo que depende de cómo me encuentre y la respuesta del público. Si no, ya volveré en cinco años a conmemorar los treinta años (risas).
¿Cómo te encuentras físicamente para vestirte de nuevo de luces?
Me encuentro bien. El hecho de torear festivales me ha ayudado mucho. No soy una persona de entrenar mucho de salón, lo que necesito es torear y torear. En 2014 he toreado veinticinco festivales, el anterior diecinueve y no he parado. Tengo ese rodaje y estoy preparado. No me tiembla el pulso con estos cinco o seis compromisos que voy a realizar. De hecho ya lo podía haber hecho el pasado año. Con todo esto que pasó en Sevilla, se me ofreció pisar La Maestranza, se me llamó para ir a Vitoria, a Marbella, a Palencia, a la Línea… y pude haber toreado más de diez festejos. Creí que no era el momento pero este año me toca celebrar esos veinticinco años y la mejor manera es toreando. El hecho de prolongar esos compromisos hasta agosto es porque desde Semana Santa en adelante voy a torear 14-15 festivales para coger mayor rodaje. Te repito que puede que piense en que esto no quede sólo aquí.
Ya
te ofrecieron el año pasado varios compromisos. Después de anunciar tu
regreso, ¿se han puesto en contacto contigo algún empresario? ¿tienes
claro cuáles van a ser esos compromisos?
Se están barajando algunas plazas pero hay que esperar. Tengo que ver las corridas pero puede que por mi zona sean dos compromisos, otro en el norte, alguna por la zona de levante, alguna otra por Jaén y Castilla La Mancha… ese es el planteamiento. De ahí ya, pensar en firme si en 2016 me apetece hacer una temporada con más de veinte compromisos como en 2010 donde pisé plazas como Valencia, Granada, Castellón, Murcia...depende de cómo esté y si hay interés. También les toca ahora responder a los empresarios que me han hecho ofrecimientos estos años pasados. A ver si iban de farol o esas ofertas eran realistas. Tengo dos cosas casi cerradas pero no puedo darte fechas aún. Las corridas están controladas, los carteles están compuestos y falta llegar a un acuerdo económico que no va haber problema.
En su día, jesulín
de Ubrique fue figura de masas y figura del toreo a mitad de los años
90 con más de ciento cincuenta corridas por temporada. Viviste esos
llenos y esa afición, ¿qué pasa hoy en día para que las principales
figuras no llenen?
La complicación que veo aquí es sobre todo en plazas de tercera y cuarta categoría. Las ferias grandes de van a mantener, las de segunda se están manteniendo reduciendo festejos pero el problema vienen más abajo. Las figuras no están dispuestas a abrir el abanico e ir a muchos sitios y todo se complica. Hoy en día no hay ningún torero que sea capaz de llenar una plaza sólo. Las figuras le han pegado a España más de diez vueltas, eso también influye. Le toca al empresario poner juntos a los tres que más tirón tiene y ese día pierde dinero. No conozco a ningún empresario que le guste perder dinero, está para ganar dinero. Cuando juntas a tres figuras las figuras exigen y es difícil que reduzcan aunque llenen la plaza. Todo va en decadencia y mis años fuertes fueron tres, después también se nota que el público se cansa cuando ya te ha visto varias veces. Yo también repetí y toreé mucho por toda España con llenazos pero eran tiempos diferentes. Me tocó vivir los tiempos en los que había un gran plantel de figuras maduras como Espartaco, Manzanares, Ortega Cano, Capea, Roberto Domínguez y a la vez otro abanico de jóvenes toreros que veníamos pisando fuerte como Joselito, Ponce, Litri, Finito, yo… era una baraja estupenda para intercalar carteles. Las ferias se llenaban día tras día. Yo ya estoy curtido en batallas profesionales y ahora mi objetivo es otro.
Muchos
empresarios estarán contentos con el regreso de Paquirri y de Jesulín
que en su día tirasteis de muchas ferias. Mucho purista se echa las
manos a la cabeza pero vosotros sabéis lo que es llevar gente a las
plazas.
Para gustos no hay nada escrito pero si decidimos torear y nos llaman, no habremos sido tan malos, algo bueno aportaremos. El cartel de El Cordobés, Rivera Ordóñez y Jesulín salvó muchas ferias en su día. Si este año se me plantea torear con ellos, lo haré sin problemas, encantado de torear con quien sea. Se me está llamando pero tengo claro que no va a pasar de cinco o seis compromisos.
Contra esos aficionados que nos critican tanto, ni luché, ni lucharé, ni me preocupan. Si no me hubieran incitado a volver no me lo hubiera planteado pero ya te digo que el año pasado pude torear treinta corridas, así me lo propusieron muchos empresarios. Creo que los empresarios no tienen conmigo la preocupación de perder dinero. He sido un torero muy flexible, cuando he tenido que colaborar lo he hecho, he sido muy rentable para todos en general y para los empresarios en particular, no pueden tener queja de mí. Cuando he sido el principal aliciente de una feria y esa feria no ha funcionado, he sido el primero en bajar mis honorarios y cuando al contrario me lo he tenido que llevar me lo he llevado.
Me hablas
de que has sido un torero muy flexible. Llama la atención que en el año
2014 no haya pasado por Sevilla ninguna figura. ¿Cómo se ve desde fuera
y qué grado de responsabilidad tiene cada uno?
Yo siendo figura hubiera toreado seguro. Hay cosas que no entiendo, los toreros estamos para torear y encima que las cosas están regular y nos atacan por todos, ¿nos vamos a pelear entre nosotros mismo?, no tiene ni pies ni cabeza. Perdemos todos, el empresario, el torero, el público. Yo no hubiera actuado así, conmigo no se puede contar para eso. Respetando mis honorarios, Jesulín hubiera estado en plazas de primera, de segunda y de tercera. No hubiese entrado en ese grupo ni en el anterior de los g-10. Al final cada uno tiró por donde quiso y se ha visto el resultado. Lo que al fin interesa es estar en las ferias y torear.
Nunca entendí
esa guerra de los cinco toreros, este año parece que estarán todos, no se
consiguió nada con ese pulso. La empresa sigue la misma y los toreros
vuelven, hay que preocuparse de otras cosas. No tenía nada positivo ese
planteamiento que hicieron. Se equivocaron y han tenido que rectificar.
Hablamos
de preocupaciones y tú que eres un torero con pocos pelos en la lengua,
¿cómo debe de posicionarse el mundo del toro ante los ataques políticos
que se nos plantean?
Antes había más políticos en los toros, ahora se ven menos. Mande quien mande deben de entender que el mundo del toro es intocable. Deben de llegar esas subvenciones desde Europa para criar el toro bravo, son necesarias para que esto se mantenga. El toro se debe de desvincular de la política, está por encima de eso. No entendería ni me vería en una España sin toros. El aficionado se encuentra a la deriva como una barca en alta mar. Vamos a unirnos que la unión hace la fuerza. Critico también que falta cantera, hay que estimular a los empresarios para que apuesten por gente nueva. El aficionado se encuentra con un cacao mental y un lío de cojones pero por encima está el toro y el aficionado debe de tener las ideas claras y ver quién lucha y respeta nuestro mundo. Hay que olvidarse que uno es figura o líder ganadero, hay que estar unidos porque palito a palito, la burra anda. Debemos de evitar que nos den esos palitos.
Ya queda lejos el Zapato de Oro, esa alternativa con Manzanares y Emilio Muñoz, esa confirmación con Ortega Cano y César Rincón…
El tiempo pasa muy deprisa. Me acuerdo en Guadalajara cuando Víctor Mendes cumplió diez años de alternativa y lo celebró por todo lo alto. Yo ya estoy en veinticinco años, parece que fue ayer. Uno es joven pero es cierto que el toro tiene cuatro o cinco años siempre y nosotros vamos madurando, las facultades no son las mismas. A fecha de hoy me desenvuelvo muy bien en el mundo del toro, es lo único que sé hacer, lo que me motiva y es mi vida.
¿Sabes el número exacto de corridas en estos veinticinco años?
Exacto no pero más de 1300 seguro, no seré tan malo. Fueron también 170 novilladas picadas, 400 festivales… he perdido la cuenta.
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