Indulto, diluvio y de todo
MUNDOTORO
Fotos: Germán D' Jesús Cerrada
http://notiferias.blogspot.com/
Mérida (Venezuela). Hubo
de todo. Orejas, indultos, volteretas y hasta un gran diluvio, que no
impidió que el público disfrutase de lo lindo, perennes en sus anegados
escaños. Tardes como la de hoy en Mérida hacen afición, por la cantidad de detalles y porque lo que sucedió en el ruedo fue muy bueno. Hubo toreo grande de Talavante, se reinvindicó el torero nacional y Morante,
lo bordó con el peor lote, incluso a pesar de una tremenda voltereta
que esperemos no le deje secuelas en su rodilla izquierda. Decir que lo
mejor lo hizo él pese a que fue el único que no cortó orejas podría
parecer osadía. Pero es toda una certeza.
Alejandro Talavante abrió plaza por tener que viajar a México. Lidió primero un jabonero sucio de Rancho Grande
que aunque le faltó profundidad y nunca acabó de humillar, tuvo nobleza
y movilidad. Esta virtud la aprovechó el extremeño en los primeros
compases de una faena, cuando el toro se desplazó con mejor son. Por el
pitón zurdo llegaron los momentos más logrados, con estética y mucho
gusto, incluso a pesar del molesto viento que se hizo presente durante
el trasteo.
Tardó en doblar el toro
tras estocada contraria. Al cuarto, que tuvo calidad, el formó un
alboroto grande. Fue faena de gran variedad, enjundia y torería,
aderezada además con cambios de mano y arrucinas que desataron la
apoteosis. Sólo cortó una oreja por la demora del animal en doblar.
Morante se
deshizo del segundo, un toro manso y muy rajado, que nunca quiso
embestir, pero al quinto, que tampoco fue un dechado de virtudes, le
cuajó un saludo antológico con el capote. Hubo cuatro lances
monumentales en medio del barrizal antes de que el toro cantara su
condición. No le importó al torero la mansedumbre del ejemplar de Hugo Domingo Molina,
le buscó las vueltas con torería, y cuando lo estaba metiendo en el
canasto, le sorprendió con un derrote y le propinó una voltereta
tremenda.
Salió Morante
resentido, con un fuerte golpe en la rodilla izquierda, que apenas
podía apoyar, pero se mantuvo en el ruedo y siguio toreando a pesar de
la merma física. Esfuerzo grande del torero. Vergüenza torera también, a
pesar de que el toro nunca le quiso colaborar. Se pidió con fuerza la
oreja después de que el toro se resistiera a claudicar. No la concedió
el presidente de modo incomprensible, pero la ovación fue de las
grandes.
Comenzó a llover con
fuerza a la salida del tercero, hubo desbandada en los tendidos pero los
hubo que desafiaron a la climatología y disfrutaron de lo lindo con Rafael Orellana,
que no se arredró por compartir cartel con dos figuras, armo un lío de
rodillas primero y luego ligó muletazos con la derecha de gran entidad
en medio del diluvio universal. Con la figura erguida y un palmo de agua
en el ruedo formó un alboroto enorme el torero nacional y consiguió el
perdón de la vida del toro, de nombre 'Polaco', que a pesar del estado
del piso acometió con calidad y bravura. En el sexto remató su buena
tarde y sumó un nuevo trofeo.
Plaza de toros de Mérida. Tercer festejo de la Feria del Sol. Tres cuartos de plaza. Toros de El Prado - Rancho Grande (1º, 2º), el tercero, 'Polaco', nº 194, de 465 kilos, indultado. Alejandro Talavante, oreja en ambos; Morante de la Puebla, silencio y gran ovacion tras fuerte petición; Rafael Orellana, dos orejas simbólicas y oreja. Talavante lidió primero y cuarto por tener que viajar a México.
No hay comentarios:
Publicar un comentario