Jesús Ramírez “El Tato”
En Mérida, Ricardo Ramírez y Juan José Guerrero de la
empresa Ramgertauro apostaron por el toreo nacional con sus matadores,
novilleros y sus ganaderías. Y deben
sentirse satisfechos porque los criollos sumaron 14 orejas y enarbolaron con
orgullo bandera de triunfo y convencimiento.
“El Califa de Aragua” tuvo tarde contundente, brillando con
decisión, ambición y garra para entender a sus oponentes con mente clara y
serena. El toro que fue indultado,
-”Albardo” numero 220 de 492 kilos de “Los Ramírez”- imponía respeto y requería aguante y temple.
Un clarinazo profesional de Leonardo Benítez en banderillas al aragüeño, le
valió para entenderlo e imponerse en larga faena que terminó en brutal paliza
cuando ya el pañuelo naranja asomaba en el palco de usía. Fue tarde de absoluta entrega de “El Califa”.
Dos orejas cortadas a ley y otras dos del indulto le acreditaban para “El sol
de oro”, pero ya sabemos los intereses localistas que privan y dejan al
descubierto mentalidades enanas.
Rafael Orellana tiene el gran mérito de haber echado
adelante la corrida en medio de un lodazal. Totalizó 3 orejas incluyendo las
del indulto “Polaco” número 194 de 465 con el hierro de “Rancho Grande”,
demostrando ambición y firmeza ante dos figuras en larga y mojada faena de tal
matiz que la gente se quedó en los tendidos sin moverse. “El sol de oro” en sus
manos?...Bueno al que Dios se lo da San Pedro se lo bendice..
César Valencia tuvo una firme y coherente actuación,
recibiendo los toros a porta gayola, banderilleando con precisión, sereno y con
temple con la muleta supo endilgar variada faena bajo acordes musicales,
dejando mensaje y sacando partido al máximo al noble y exigente toro
“Jardinero” de “Rancho Grande” que entendió a la perfección. Y cuando empezaba
la petición de indulto, se fue tras la espada señalando estocada fulminante
para recibir las dos orejas de petición mayoritaria. César inauguró la puerta
grande bautizada “Virgen Inmaculada” y ratificó las condiciones exhibidas en su
alternativa en la capital tachirense en enero.
Favio Castañeda no debe dejarse llevar por el populismo
de sus triunfos. Su primer astado fue complicado y con el segundo “Bondadoso”,
número 13 de 435 kilos de Campolargo, que peleó en caballos, se vio por
momentos desbordado e incoherente fallando a su personalidad al pretender el
salto de rana y dar con su cabeza a los cuartos traseros del indultado astado
para aliviarse en los tendidos. Es joven, con rodaje y desde luego con mucho
que aprender y ofrecernos.
Leonardo Benítez tuvo astados complicados en sus dos
actuaciones, algunos rebrincaban, otros de escasa fuerza y al único que acudió
a engaños nos permitió sentir el rugir del torero caraqueño que ha podido
cortar las dos orejas recibiendo solo una pero oyendo la merecida música en
tres de sus cuatro toros. Patente quedó su decoro, profesionalismo y oficio.
Alexander Guillén cortó la única oreja en la corrida
nocturna. Con entrega y buena disposición hilvanó labor que le permitió saldar
la deuda de Tovar en la pasada feria.
Leonardo Rivera buen torero merideño tenía años sin vestir
el áureo traje. Lo hizo la última tarde con bien presentados toros y no defraudó
con su buen gusto torero y mente fría para amoldar el triunfo. Una oreja
recibió para subir al pódium de los triunfadores.
Edgar Antonio y “Chico”
Paredes fueron los otros
criollos que pasearon orejas. Una la noche de la suspensión de la novillada logró
Edgar Antonio tras faena casi dramática y otra el merideño en la mañana del
martes ante buenos novillos de “Bellavista”
LAS OTRAS OREJAS
Buen mensaje dejaron los mexicanos Juan Pablo Sánchez
(4 orejas tras fulminantes estocadas) y 1 Arturo Saldívar. Variado toreo de los
aztecas. Alejandro Talavante cortó una
oreja a cada uno de sus astados ratificando la verticalidad de su toreo. Javier
Castaño bordó la faena de la feria con un gran toro de “La Cruz de Hierro”,
“Viudo alegre” número 597 de 490 kilos, que fue indultado con gran
merecimiento. En Mérida, esta ganadería demostró que sigue en la pelea con nobleza y bravura. La última oreja del ferial
fue para Esau Fernández que recurrió al sobrero para poder tocar pelo.
MAL RECUERDO
El tour de Morante pasó de largo en Mérida y se paró
en Los Aleros, porque en la plaza solo se vio en una verónica y dos muletazos.
Lo demás fueron precauciones e irrespeto a la afición. Que decir de Javier
Conde, inhibido, irresoluto, sin valor para resolver y estar en la cara de los
astados. Una vergüenza.
BIEN POR LAS CUADRILLAS
Igual que lo hicieron en la Feria de San Sebastián,
las cuadrillas de Gerson Guerrero volvieron a destacar con varas en todo lo
alto, banderillas en su sitio y los capotazos justos como buenos lidiadores.
Nombres para destacar en la brega Eduardo Graterol, sobre las cabalgaduras
William Hidalgo “Llanerito”, Luis Quintana y Salgado y asomándose al balcón
Graterol, Diego Guillén, Gerson Guerrero, Mauro David, Salvador Moreno y los
hermanos Antequera.
Mérida fue escenario de lujo para esta feria de gran
apoyo popular y juvenil. En total 26 orejas, cuatro toros indultados, uno de
vuelta al ruedo, se perdió la cuenta de los avisos con una comisión taurina que
debe estar revisando con juicio sus actuaciones e incoherencias. Muchan tela
para cortar.
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