martes, 9 de junio de 2015

EL REJONEO: Origen, Evolución y Normas

Capítulo IV (primera parte)


El rejoneo en España
“Antonio Cañero concibe el toreo a
Caballo a semejanza del toreo a pie,
Con sus tres tercios, el de rejones,
El de banderillas y el de muerte.”
                                                                                                                José María de Cossío

Publicado por: Hassan González
Autor: Don José Santos Alonso
En España, después de más de doscientos años de haber abandonado el toreo a caballo para dar paso al toreo a pie, surge la figura de Antonio Cañero, oficial de caballería que llevó a los ruedos españoles el rejoneo, trasladando a estos la monta militar y la doma vaquera española, que dista mucho del academismo y de la alta escuela de la tauromaquia portuguesa, a propósito de lo cual Don Álvaro Domecq y Diez escribe lo siguiente: “Muchos de nuestros caballos de rejoneo, en todos los tiempos, han ido a la plaza con media doma y, a veces, con mucho menos de media doma. Los portugueses salía y salen a la plaza con otro concepto del rejoneo. Es un arte de ensayo, de diálogo de enseñanza. Pero no como nuestra doma hecha al campo abierto, más o menos improvisada según las circunstancias del campo, sino una doma ensayada, cuidada y repetida hasta la perfección en el picadero. Las florituras de la alta escuela se repetían una y otra vez ante n toro de casta, castrado para los entrenamientos, y que no solamente acomodaba y enseñaba a los caballos, sino que también los confiaba para la hora de salir a la plaza. La alta escuela tenía así una misión en la plaza, y Nuncio y Simao da Veiga, entre otros, alegraban a los toros con sus propios caballos para hacerlos embestir”.

Sin embargo, Antonio Cañero tuvo el mérito de deslumbrar  al público español y de ser el iniciador del renacimiento del rejoneo en su país y no obstante que nunca se apartó de la doma vaquera a la que sometía a sus caballos, tuvo durante su estancia en Badajóz, plaza donde estuvo encuadrado en un regimiento de caballería, unas breves pero sustanciosas lecciones de tauromaquia ecuestre que le impartió el caballero portugués don Luis López de Rego, lo que seguramente contribuyó a su formación taurina y a su mejor desempeño en este arte.

Así mismo, conocedor del talento tauromáquico de los portugueses, se valió del lusitano Victorino de Avelar Froes, de Caldas da Rainha para que le adiestrase algunos caballos para el rejoneo. Rejoneaba toros en puntas, por lo cual sorteaba con los matadores con quienes alternaba y como ellos, se hacía auxiliar en la lidia con dos peones de brega y mataba a pie a sus toros cuando no le era posible hacerlo a caballo.

Antonio Cañero nació en Córdoba el año 1900, se presentó en San Sebastián en 1923, rejoneó las temporadas de 1924 a 1929, sumando 184 corridas en estos seis años; la temporada que más rejoneó fue la de 1925 durante la cual actuó en Portugal y en París sumando 60 corridas; en 1927 viajó a México y rejoneó 5 corridas; y murió en Córdoba el año de 1952, su figura ha  estado siempre rodeada de un halo de romanticismo y es considerado, con justicia, el reiniciador de rejoneo español.


Álvaro Domecq y Díez. Oriundo de Jerez de la Frontera, nació el 1 de Junio de 1917. Se presentó en 1940, e inició su carrera profesional en 1943, siendo su mejor temporada la de 1944 en la que rejoneó  50 corridas. Sin embargo desde el inicio de su carrera, donó sus honorarios de rejoneador a instituciones de beneficencia, por lo que, el 11 de Octubre de 1945, recibió la cruz de beneficencia. Se retiró de la afición española en 1946. En la temporada 1946-1947 viaja a México, y rejonea en la Monumental de Insurgentes el 22 de Diciembre de 1946, el 5 de Enero y el 2 de Febrero de 1947. Ese mismo año también torea en Portugal, siendo esta su última temporada. El día 1 de Septiembre de 1986, con motivo del retiro como rejoneador de su hijo del mismo nombre, reapareció en Jerez, para jamás volver a pisar los ruedos. Ha sido un experto y genuino hombre de campo, “como los de antaño”, curtido por el sol y la montura, conocedor a fondo del tema de rejoneo, buen ganadero de bravo y notable escritor.

Ángel Peralta Pineda. Nació en Puebla del Río, el 18 de Marzo de 1926, es vástago de una familia de terratenientes, propietarios de una finca ubicada en la provincia de Huelva, en tierras circundadas por marismas, en las que se crían con opulencia los toros bravos. Desde muy temprana edad tuvo contacto con toros y caballos desarrollando por ende grandes aptitudes para la equitación y la lidia de toros bravos, por lo que no fue casualidad que se dedicara profesionalmente al rejoneo, actividad que practicó a lo largo de cincuenta años. Fue un rejoneador de mucha espectacularidad y un jinete de gran dominio. Su amplio repertorio le dio fama desde los inicios de su carrera. Fue figura indiscutible en España y parte del grupo denominado “Los Cuatro Jinetes de la Apoteósis” que conformaron, el propio don Ángel, su hermano Rafael, Álvaro Domecq Romero y el lusitano José Samuel Lupi.

Debutó en la sevillana plaza de “La Pañoleta” el 19 de Febrero de 1945, a los 19 años de edad, después de tres años de brega, se presentó en Madrid el 19 de Abril del año de 1948. Se presentó en la plaza México el 23 de Diciembre de 1956, el 30 del mismo mes y año, y el 27 de Enero de 1957, corrida en la que cortó una oreja, así mismo, 13 años más tarde, el 27 de enero de 1970 se presentó de nuevo en la México, esta vez toreando a dúo (Modalidad en la que un par de caballeros en plaza o rejoneadores lidian un toro a la vez, también le llama colleras o al limón) con su hermano Rafael. Encabezó el escalafón de los rejoneadores españoles en las décadas de los años sesentas y setentas, en 1971 rejoneó 125 festejos lo que constituye un auténtico récord, en 1972 hizo equipo con su hermano Rafael y con Manuel Vidrié, obteniendo grandes triunfos.

En los ochentas, ya con más de sesenta años, conserva el ritmo de su carrera y su constante actividad le permite conservar sus facultades por lo que en 1992 logra cumplir sus bodas de oro como rejoneador, lo que celebra con una corrida en la plaza francesa de Lunel, el día 16 de Julio lidiando una corrida de su hierro, en la que festejan al centauro de la marisma los más destacados de sus colegas de España, como el finado Ginés Cartagena, de Portugal, de Francia y como único invitado de América, el mexicano Rodrigo Santos. Así mismo en 1993 recibió otro homenaje en Sevilla, también con una docena de sus colegas de profesión. Ángel Peralta, fue un incansable innovador, fue el primero en banderillear por el lado izquierdo, en poner cortas a dos manos y en poner la rosa, suerte de su creación. Desde su retiro de los ruedos se dedica a la crianza de toros bravos en compañía de su hermano Rafael.

 
El centauro de la marisma, Angel Peralta, gran innovador y espectacular rejoneador hispano, el día del homenaje brindado en la ciudad de Lunel por rejoneadores del todo el orbe, con motivo del 50 aniversario de su alternativa.

 Rafael Peralta Pineda. También de Puebla del Río. Nació el 4 de Junio de 1933. Debutó en Las Ventas el 30 de Mayo de 1959. Su mejor época la vivió en la década de los sesentas y sus mejores actuaciones las obtuvo en la plaza de La Maestranza de Sevilla. En la temporada de 1970 suma 86 festejos. En 1972 hace equipo con su hermano Ángel y con Manuel Vidrié ya más tarde se une a la cuarteta llamada “Los Cuatro Jinetes de la Apoteósis”, logrando con esto torear un gran número de actuaciones, sumando en 1971, 117 festejos, en 1972, 112 y en 1973, 96 festejos. Continúa rejoneando hasta 1995, año en que hace su última temporada, sin embargo, a partir de la temporada de 1987 en la que cumple 30 años de alternativa su actividad profesional decrece sensiblemente.

 
Manuel Vidrié Gómez. Nació en Torrelaguna, provincia de Madrid, el 8 de Octubre de 1942. Es uno de los rejoneadores más notable que ha dado España hasta la fecha, permaneció en activo desde 1960 hasta 1991, temporada en que se vio obligado a interrumpir su carrera por una lesión vertebral. Debutó en Las Ventas de Madrid el 22 de Octubre de 1961. A lo largo de sus 30 años como rejoneador, obtuvo innumerables triunfos, tanto en España como en Sudamérica. En las temporadas de 1978 y 1982, recibió el trofeo de la real maestranza como el mejor rejoneador de la feria  de Sevilla. Ese mismo año (1978), obtuvo el trofeo “Caballero de Plata” otorgado en la feria de Jerez de la Frontera. La temporada de 1979 rejoneó 80 festejos y se hace merecedor del trofeo “Antonio Cañero” que otorga la casa de Cordova (sic)de Madrid.

El 17 de Mayo de 1980, corta 4 orejas en Las Ventas y vuelve a obtener el trofeo “Antonio Cañero”, ese mismo año torea 75 festejos en España y viaja a Lima, Perú, donde en una corrida triunfal corta 4 orejas en la plaza de Acho. En 1982, repite la cifra de 75 festejos en España y se presenta en Cali, Colombia, plaza en la que abre la puerta grande. En las temporadas 1984 y 1985, obtiene el trofeo “Rejón de Oro” otorgado en la plaza francesa de Mejanes y el 25 de Mayo de ese mismo año (1985) sale en hombros de Las Ventas de Madrid. Fue un rejoneador ortodoxo ya que su toreo se ajustó a las reglas clásicas del toreo a caballo. Toreó siempre con  verdad y hacía las  suertes enfrentando a los toros de caras y observando rigurosamente todos los tiempos de las mismas, tuvo además, el don del temple y la elegancia, lo que lo llevó a ocupar un sitio de privilegio dentro del rejoneo español del siglo XX.

Manuel Vidrié, uno de los rejoneadores más notables que ha dado España
 
La década de los setentas fue de un gran auge del rejoneo en España gracias al grupo denominado  “Los cuatro jinetes de la apoteosis”, en la participó el lusitano José Samuel Lupi, quien fue el primero en hacer el quiebro (Movimiento que se hace con el caballo para eludir la embestida de los toros, haciendo que estos cambien la dirección de la misma) en España, suerte que causó gran admiración y suscitó una enardecida competencia que despertó al rejoneo en ese país y lo situó como la máxima atracción taurina de la península, inclusive por encima del toreo a pie ya que ningún torero pedestre alcanzó alcanzó las cifras de corridas toreadas por los rejoneadores, particularmente la de 125 festejos que alcanzó Ángel Peralta el año 1971. Sin embargo por esas fechas el rejoneo español todavía no asimilaba el temple ni el academismo del toreo portugués y se rejoneaba a golpe muy largo y por lo tanto muy desacompasado.

Los "Cuatro Jinetes de la Apoteosis"-Álvaro Domecq Romero, José Samuel Lupi, Rafael y Ángel Peralta, cuarteta que dio auge al rejoneo en España

Fermín Bohórquez Escribano. Nació en Sevilla el 12 de Septiembre de 1933, debutó como profesional el 1 de Junio de 1961 en Pamplona, se presentó en Madrid el 20 de Mayo de 1962. Los años 1970 y 1972 obtuvo el trofeo de la real maestranza de Sevilla. Su promedio de actuaciones alcanza la cifra de 30 festejos anuales. Rejoneó en la México en la temporada 1972-1973 en la que toreó el 31 de Diciembre de 1972, el 14 de Enero, el 28 de Febrero y el 4 de Marzo de 1973, sin obtener trofeos.

Fermín Bohórquez Escribano, rejoneador y ganadero
 


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