Padilla corta un rabo de un toro de vuelta al ruedo de Jandilla
La primera de la Feria de León traía un cartel de máxima expectación de cara a la galería popular: abría plaza Juan José Padilla, le seguía en suerte Francisco Rivera "Paquirri" y cerraba cartel David Fandila "El Fandi" ante un encierro de Jandilla.
Dos orejas paseó Padilla del primero, que pidió que regaran el ruedo tras el paseíllo por el gran polvo que se levantó. El jerezano, ataviado de frambuesa y oro, recibió al primer Jandilla con dos largas capoteras, banderilleando posteriormente y forjando una faena a más por la diestra. Le desarmó un toro que pedía todo por abajo, encandilando a los tendidos con un toreo de cara a ellos en los últimos compases muleteriles. Dejó estocada caída y paseó el doble trofeo.
Paquirri, ataviado de marino y oro, se mostró desconfiado ante el bruto segundo de Jandilla. Le aplicó temple sin enfibrarse ante un toro a menos que parecía lastimado de los cuartos traseros. Dejó estocada caída para escuchar silencio y pitos al toro.
El Fandi, ataviado de grana y azabache, dejó cuatro verónicas templadas de saludo al tercero. Banderilleó y tiró de recursos ante un toro de poco fondo que acabó buscando las tablas para dejar una estocada en lo alto. Sonó un aviso antes de que cayera y cortara las dos orejas.
Padilla tenía asegurada la Puerta Grande, aún así lo dio todo en el cuarto, recibiéndolo con largas cambiadas abrochando por chicuelinas. Banderilleó y por ambas manos cuajó al gran toro de Jandilla. Fueron largos los naturales, sin duda lo mejor de la faena, en la que pudo ser prendido en un desplante saliendo ileso. Remató la larga faena de estocada en todo lo alto, se resistió el usía a dar el rabo, que finalmente concedió premiando al toro con vuelta al ruedo.
Paquirri salió con garra a recibir al primero rodilla en tierra al cuarto. De hinojos prologó con la muleta en una tanda que duró el toro ante la desconfianza del matador. Se negó a embestir el de Jandilla, por lo que tomó la espada sin suerte. Más de media docena de pinchazos antes de tomar el descabello. Silencio respetuoso.
Fandi se echó a la espalda el sexto, el toro más grande del lote, sacándolo a los medios en templadas verónicas. Banderilleó, pero el astado fue a menos, acabando parado ante la insistencia de David. Con la espada, a la tercera cayó la espada en lo alto. Leves palmas tras petición minoritaria.
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