Tras 100 metros de carrera, uno de los astados regresa a Santo Domingo. Hay cuatro corneados
Cuatro mozos han resultado heridos por asta de toro
El animal será devuelto a los corrales del gas y llevado directamente a la plaza
Los de José Escolar se estrenan en los encierros pamplonicas
Manuel Sagüés Pamplona
El quinto encierro de las Fiestas de San Fermín de Pamplona ha sido tumultuario, complicado y sangriento. Se han registrado cuatro cornadas, una en la Cuesta de Santo Domingo, otra en la plaza consistorial y dos más, las más fuertes, en la bajada desde el edificio de Telefónica hasta la plaza de toros. Una de estas última ha sido una cornada muy grave en el muslo. El asta de un Escolar le ha enhebrado totalmente un muslo a un corredor, contra el que se ha cebado contra las tablas de la parte derecha del vallado.
La duración de la carrera de los cinco toros de Escolar que han llegado a la plaza ha sido de 2 minutos y 20 segundos. De esta forma se convierte en el encierro más duro y peligroso de las presentes fiestas.
El toro número 34, Curioso I, un cárdeno oscuro, de 535 kilos y de cornamenta playera, continua encerrado en los corrales de Santo Domingo a la espera de la decisión de cómo trasladarlo hasta la plaza; seguramente se hará en la cambreta de un camión dentro de unas horas desde el propio corral del encierro o desde los corrales del Gas, a donde sería trasladado a pie en el sentido inverso del encierrillo (carrera nocturna que une ambos corrales, Gas y Santo Domingo)
La participación de corredores ha sido masiva respecto a los tres días anteriores, cosa que ya se preveía para hoy y mañana al ser el único fin de semana de las fiestas de este año.
La relación de heridos y trasladados en ambulancia, según los datos aportados en primera instancia por la Cruz Roja y el Complejo Hospitalario de Navarra, está integrada por esos cuatro corneados y media docena más de contusionados.
La carrera la han protagonizado seis toros de la asolerada ganadería de José Escolar Gil, que debutaba en las calles de Pamplona. Los toros abulenses han respondido a la perfección por hechuras y capas a su procedencia, que no es otra que el encaste Albaserrada a través de la ganadería de Victorino Martín. Así, todos los toros has lucido sus características capas cárdenas o entrepelada, lo lo que es lo mismo decir con la mezcla de pelos blancos y negros tan típica de esta sangre brava.
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