El novillero se alzó con el I Trofeo José María Manzanares
Mucho temple imprimió Lilian Ferrani ante el abreplaza, un animal al que recibió a portagayola en la puerta de chiqueros. El novillo fue sacando nobleza para que Ferrani fuera templando su embestida paulatinamente por ambas manos y paseara el apéndice. Petición escuchó ante un cuarto con el que se gustó en detalles.
Una oreja paseó Manolo Vanegas del segundo, un novillo noblón y con empuje al que supo acoplarse por momentos el novillero galo. Además, gustaron sus naturales. La faena más rotunda de todo el ciclo y que le permitió alzarse con el I Trofeo José María Manzanares fue la del quinto, un novillo de El Pilar noblísimo que hizo todo por abajo, humillando muy despacio. Lo aprovechó Vanegas para dejarse abandonar en las embestidas y dibujar series de gusto.
Muchísimas complicaciones sacó el tercer novillo de El Pilar, con el que Ginés Marín resolvió pronto y presto ante un novillo que no tuvo un tranco cierto, sino desigual. Fue silenciado el extremeño. Se pudo desquitar cortando una oreja al buen cierraplaza, con el que dejó grandes momentos por la zurda rematados con una estocada.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Vauvert, Francia. Novillada con picadores.
Seis novillos de El Pilar.
Lilian Ferrani, oreja y ovación.
Manolo Vanegas, oreja tras aviso y dos orejas.
Ginés Marín, silencio y oreja.
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