sábado, 29 de agosto de 2015

Requiescat in Pace




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Podemos estar en presencia del comienzo del fin de las corridas de toros en el país de no tomar medidas concretas ante la sombra que nos persigue, desde sectores políticos y animalistas.
KIKE ROSALES
@kikefutbol
La decisión del Tribunal Supremo de Justicia de prohibir la entrada a los menores de 18 años a las corridas de la Feria del Sol 2016 es una barbarie, se permite con una especie de “complicidad” de parte del mundo del toro, salvo honrosas minorías la mayoría ha guardado un silencio que incluye: Empresarios, ganaderos, toreros y la prensa qué es muy poca y solo han dado un paso al frente los portales por internet, algunos programas de radio y uno que otro de televisión en comparación con los periódicos, radios, televisoras y portales que no son taurinos es muy poca la defensa comunicacional que se puede hacer.

Los tentáculos de la política también han entrado, caso es lo ocurrido con Tovar, hace unos meses varios taurinos estuvimos en la Asamblea Nacional donde fuimos recibidos (amablemente) por la Comisión de Cultura encabezada por la Señora Victoria Mata, la exposición central corrió a cargo del Dr. Rafael Escalona,  fue categórica y explicita, la idea, demostrar por qué los trabajadores del mundo taurino, (areneros, taquilleros, acomodadores, toreros) deben ser tomados en cuenta para la seguridad social, enmarcado en la importancia de la cría del toro de lidia, los costos que ello lleva y la permanecía de una raza perfeccionada por el hombre que sobrevive solo por las corridas de toros, eso con muchos otros puntos permitió una cortés invitación a la Feria de Tovar en septiembre, los asambleístas con agrado aceptaron y estarían allí dando un  respaldo a las corridas.

Los diputados al final no vinieron a Tovar; el Gobernador de Mérida (anti taurino solapado) se supone que tenga que ver con la suspensión del evento, pues Escalona es el abogado de una demanda en contra de él, en este caso la interpuesta por el periodista Horacio Contreras, y pareciera que este hecho de carácter personal influyó en la suspensión de las actividades.

Jurídicamente existe un ataque que solo ha sido respondido en sus momentos por la plataforma taurina, no hemos formado un escritorio jurídico que se encargue de ello por una sola razón: Hace falta dinero para poderlo estructurar y esa parte (la de poner dinero) no es una característica muy común en el mundo del toro.

Suponemos que deberían dar un paso al frente los empresarios y los ganaderos pero el sentido gremial no existe y además hay otros aspectos a ser tomados en cuenta; para pagar toreros traídos del extranjero se necesitan dólares, los mismos los maneja el Gobierno Nacional, conseguirlos en la actualidad por la crisis económica que vivimos es un “parto seco ” que lleva un temor incluido, si se toma cualquier acción en contra de hechos como este, se piensa que la misma puede influir en los actos de conseguir los dólares y como los mismos (los empresarios) no están unidos es como muy difícil pensar que alguno tendrá el valor de dar un paso al frente, reunir a todos y tomar acciones que irían en contra del Gobierno pero defenderían las corridas, que es su negocio pero que se encuentra acéfalo de defensa.

El Defensor del Pueblo (órgano motor de esta barbaridad) considera que las corridas de toros son un acto violento que afecta a los niños, tengo más de 30 años narrando fútbol y he visto más violencia en las gradas de un estadio que en el tendido de una plaza pero el gremio (las asociaciones de toreros) no ha dado un paso al frente para combatir tamaña mentira, han guardado un silencio cómplice al menos se debería mostrar la entereza que tiene un profesional que arriesga la vida, que escogió esto como profesión y que merece respeto.

Callados están, el temor de no parecer estar en contra del gobierno esconde una actitud nada gremial, incluso lastimera. El sector ganadero es muy poco también lo que dice, nunca se ha caracterizado por tener como principio la lucha gremial, salvo algunas intenciones solo se queda en eso, “meras”  intenciones, aunque no podemos dejar de  decir también que el temor a las “represalias” oficiales también le acompaña.

Podemos estar en presencia del comienzo del fin de las corridas en el país, negar que lo político se ha metido hasta los tuétanos es querer tapar el sol con un dedo, en poco tiempo dejaran de lidiarse toros y las plazas quedaran para que ocurra como la del Nuevo Circo, una reunión de la más clara expresión del Lumpen que no hacen nada y consideran un triunfo que allí no se hagan corridas, existen quienes luchan pero la misma es muy solitaria entonces solo queda en una débil idea intentar hacerlo, a veces el temor silencia a los hombres que ven como un acto cultural se está acabando en su cara, las corridas de toros en el país pudieran ya estar escribiendo su epitafio en latín, REQUIESCAT IN PACE.


Yiyo: «Pali, ese toro me ha matado»

«Pali, ese toro me ha matado». Era la voz apagada de José Cubero «Yiyo» ante su peón de confianza tras recibir una cornada que le partió el corazón. Aquel 30 de agosto de 1985, el torero de Canillejas había cogido la sustitución de Curro Romero en Colmenar Viejo sin saber que el toro que había de matarlo «ya estaba comiendo yerba», añeja frase de miedo que se hizo trágica realidad y que ABC inmortalizó en su portada. Ocurrió en la hora final. Con templada lentitud, se tiró a matar o morir al sexto, «Burlero» de nombre, de la ganadería de Marcos Núñez. Enterró una estocada en lo alto y «Burlero», muerto en vida, lo prendió por la espalda y hundió su pitón izquierdo con letal saña. Su cuadrilla intentó arrancarle literalmente el puñal hasta que el toro lo soltó y cayó inerte a la arena.
La plaza madrileña se sobrecogió mientras las cuadrillas lo trasladaban con angustiosa celeridad a la enfermería. Estremecieron sus ojos vueltos y encalados, que emprendían rumbo al Más Allá. El percance había sido terrorífico. Los doctores apreciaron desde el callejón la extrema gravedad. Cuando El Yiyo llegó a la mesa de operaciones, no respondió a los estímulos. «Burlero» se había llevado entre sus astas la inolvidable sonrisa de Cubero —de sólo 21 años—, después de realizar una faena colosal, premiada con dos orejas. La noticia corrió como la pólvora. La gente rompió en llanto desconsolado. «Me lo ha matado», dijo su padre quebrado de dolor. Negro parte de guerra: «Rotura por asta de toro, que provoca una parada cardiorrespiratoria irreversible...»

Cartel maldito

La tragedia recorrió el mundo entero. Yiyo y «Burlero» componían un fúnebre romance, como aquel que Valle-Inclán imaginó para Belmonte: «Sólo te falta morir en la plaza… Para que ni toro ni torero puedan separarse jamás». José Cubero ingresaba en el Olimpo de los dioses que entregaron su vida por un arte al que muchos son los llamados y pocos los elegidos, como reza en la Escuela Taurina de Madrid. Allí se formó «príncipe del toreo», junto a Julián Maestro y Lucio Sandín. «Adiós, príncipe, adiós», tituló Antonio D'Olano una obra en su recuerdo.

Su apoderado, Tomás Redondo, nunca llegó a superar aquella tragedia y en 1989 decidió no vivir para contarlo más. Desgarrador...

El Yiyo, con geniales condiciones para auparse a la cima pese a no ser valorado lo suficiente por las empresas y con dos Puertas Grandes en Madrid, se convirtió en leyenda inmortal. Ascendía a la gloria de muchos otros toreros caídos «a las cinco en punto de la tarde»: Sánchez Mejías, Joselito, Manolete o Paquirri. Curiosamente, Cubero había pasaportado a «Avispado», el toro que mató a Francisco Rivera en Pozoblanco. El único superviviente del llamado «cartel maldito» es El Soro, que ha reaparecido recientemente tras superar numerosas operaciones.

Este domingo, los aficionados a los que cautivó rendirán su particular homenaje a un joven prodigio que tras conquistar la victoria adivinó la tragedia: «La muerte la llevamos en la cara todos los toreros. Pienso que un cuerno me va a arrancar el corazón. ¿Qué más da?» Palabra de un príncipe coronado rey en la mitología taurina. / ROSARIO PÉREZ – Diario ABC de Madrid

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José David Cadavid, otro de los novilleros tachirenses que se está abriendo paso en España, desde hace varias temporadas. Foto: RDV
En corto y por derecho

CADAVID BUENA ACTUACIÓN EN CASTELLAR. El pasado domingo 16 de agosto, el novillero tachirense José David Cadavid actuaría en la localidad jienense de Castellar en festival taurino sin picadores, en la que se lidiaron reses del hierro de Santiago Domecq, en la que compartió paseíllo al lado de los novilleros Javier González y José Cabrera. Los reportes de dicho festejo señalan destacada actuación, que bien vale la pena su toque de atención. Cadavid, quien reside en la localidad jienense de Cortijos Nuevos, lleva varios años residenciado en España, donde viene cumpliendo campaña desde hace varios años como novillero, de gran porte, excelente y fino concepto del toreo, -como quedo patente en la novillada matinal de feria el año pasado en San Cristóbal- del que no han sabido aun aprovechar nuestros empresarios, quienes prefieren colocar espadas foráneos, que poco o nada dejan, y si más bien quitan las escasísimas oportunidades –con dignidad y categoría- que tienen nuestros novilleros en Venezuela. Esperamos nuevas y esperanzadoras noticias de Cadavid  -quien mucho antes que los señalados Colombo, Miguel Suarez, Vanegas entre otros espadas tachirenses- tomo avíos y espuerta en busca del sueño de hacerse torero lejos de familia, amigos y gente que le vio comenzar en esta dura profesión.

SAÚL JIMÉNEZ FORTES sale del hospital, tras la horrible cornada que recibió hace unos días en la localidad salmantina de Vitigudino. Lo delicada de las lesiones, tal vez dejen secuelas, las mismas que asume afrontará el desafortunado torero, quien ha sido castigado por los toros de una manera extrema, con cornadas tan dramáticas como esta y la que recientemente recibió en Madrid, donde de nuevo la suerte le salvó la vida. Larga recuperación del hombre, que del torero se encargara la fortuna de encaminarle de nuevo. / RDV - @rubenvillafraz

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