Porque ayer la afición hablaba de este Alberto López Simón, la gran revelación del año. En su primero encendió los tendidos nada más coger la muleta. ¿Que
hay detalles técnicos que corregir? Elemental, querido Watson, pero
precisamente parte de lo que transmite proviene de la aún pureza e
inocencia de sus muletazos, con valor de legionario. Rugía la plaza, el
rebosante graderío se ponía en pie y alguno, a lo Chenel, le decía «so»
en lugar de «arre». Pero el madrileño arrea todo y más, con aires en los
que parece pariente de Talavante y José Tomás, aunque con sello propio.
Hubo momentos de despaciosidad, de puro embroque, ofreciendo el medio
pecho y con el alcurrucén -con virtudes y defectos- estampado en su
taleguilla. ¡Qué sitio! El lío del arrimón y las manoletinas prendieron
más la pasión, siempre viva. Albacete era un clamor y pedía las dos
orejas, pero la estocada caída frenó al presidente y solo le concedió
una.
Otra más cortó Castella del astifino y huido primero,
que luego fue un toro con buenas cualidades en la firme muleta del
francés, que ligó en un palmo de terreno. Lo pedía por abajo
«Cigarrito», pues si no punteaba. Con el manso cuarto nada pudo hacer.
Del manso sexto tendría que dar cuenta después...
Disposición total de Perera,
que lo intentó sin frutos con el renqueante segundo: no valía ni por
dentro ni por fuera. El quinto fue protestado desde la salida. El
pacense quiso calmar los ánimos con un variado quite, pero en
banderillas aumentaron las protestas. Miguel Ángel se echó de hinojos y
calmó las aguas. Inteligente, oxigenó mucho al toro -que tenía buen
fondo pero demasiado poco- y lo ligó a media altura meritorio y
valentísimo en las cercanías. Bárbaro el extremeño en un soberano
arrimón, dejándose olisquear la taleguilla. Tremenda su quietud.
Como antes la había lucido el más joven Simón, que intentó el más difícil todavía y derramó su sangre a veinte días del doble reto en Las Ventas.
PARTE: López
Simón sufrió «una cornada con orificio de entrada de 4 centímetros en
cara interna del muslo con trayectoria descendente de 14 centímetros que
presenta hemorragia activa por arteria colateral de la arteria femoral.
Contusión y disección de arteria femoral en 10 centímetros. Otra
trayectoria de 15 que afecta a piel y fascia muscular.
No hay comentarios:
Publicar un comentario