Con un costurón en el muslo por la grave cornada sufrida en Quito, el torero reaparecerá el 27 de diciembre
El Fandi y el costurón de la herida - @PRENSAELFANDI
ABC.esMadrid
Toda herida puede marcar, destruir o fortalecer. David Fandila lo deja claro en su twitter personal: «El plan C». El Fandi se recupera a pasos agigantados mientras reflexiona y filosofea entre sesión y sesión de rehabilitación. A lo Nietzsche, la adversidad le hace más fuerte.
En Quito, la tierra donde sufrió una grave cornada de tres trayectorias y donde la prensa generalista y la afición lo aclaman como «ídolo de masas», la figura granadina se somete a una intensa terapia para estar a punto en Cali. Si todo sigue su curso y la evolución continúa de manera tan positiva, la plaza colombiana será testigo de su reaparición. La fecha: el 27 de diciembre, con toros de Paispamba. Dos jóvenes lo acompañan en el cartel: Posada de Maravillas y Roca Rey.
Apenas veinte días para regresar al escenario de la heroicidad pese a que el último toro de su encerrona -antes se entretuvo en ganarse cuatro orejas- le partiera literalmente la musculatura del muslo izquierdo, lesionando el satorio y el vasto medio. Operado por el doctor Gil Bermeo, quien le retiró los drenajes de la cornada hace cuatro lunas, el propio Fandi ha escrito en la citada red social que ha experimentado «una increíble mejoría». Así, la pasada semana comenzó la rehabilitación en Medicaltrack «con el ánimo a tope y la vista puesta en Cali».
Ni un percance hace perder a Fandila la sonrisa. Por algo recuerda la sentencia de Chaplin: «Un día sin risas es un día perdido».
«Herida por asta de toro en la cara interna tercio superior muslo izquierdo con tres trayectorias: una hacia arriba y hacia adentro de 15 cm. que lesiona el músculo sartorio, vasto intermedio y vasto medio, paquete vásculo nervioso indemne; dos trayectorias hacia abajo de 10 cm., una hacia afuera y adentro superficiales de 10 cm. Bajo anestesia general se realiza exploración, limpieza quirúrgica, plastia de reconstrucción muscular. Se colocan dos drenajes aspirativos. El paciente está bajo tratamiento analgésico y antibiótico. Firmado: Dr. Gil Bermeo y Dr. Adolfo Riofrío».
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