Hoy he vuelto a Madrid tras mi estancia entre vosotros compartiendo la ferias de San Cristóbal y Mérida, y quiero expresaros mi satisfacción y gratitud por la gentil y fraternal acogida que me habéis ofrecido una vez más.
También es de agradecer a los integrantes del movimiento bienvenidista su buen afán en el ejercicio del sentimiento común que nos permite vivir la tauromaquia en suelo venezolano de una manera muy especial, siendo un factor de unión y convivencia digno de toda glosa, que nos anima a seguir en esa línea de superación tan cordial y que nos mantendrá en lucha permanente por nuestros altos objetivos taurinos y alerta ante las amenazas y hostilidades vertidas contra la tauromaquia.
Queda el profundo e imperecedero recuerdo de estos días vividos y muy especialmente el de la demostración de una Mérida profundamente taurina cuya afición ha llenado la plaza de toros "Román E. Sandia", con la brillante gestión de una empresa como Ramguertauro que se consolida, y el apoyo de importantes instituciones como la ULA, la Academia, y el Arzobispado, amén del acertado desarrollo de sus competencias de la Gobernación y el Municipio. En pocas ciudades del mundo la Fiesta cuenta con un respaldo tan importante. Es por ello que Mérida se erige como la primera feria de venezolana que ha se servir como faro y guía para la regeneración y cimentación de la Fiesta que corra paralelo al esperado y deseado auge de una nueva Venezuela. Es por ello que el 
Mientras tanto, y desde la alegre emoción aun prendida por los recientes acontecimientos convividos con vosotros, amigos, reitero mi agradecimiento y os envío un fuerte abrazo. Juan Lamarca
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