Vuelve “El Niño de Táriba” ante San José

Jesús Enrique Colombo “Colombito” viene como un ciclón

desenfrenado en aras de ver la puerta grande ante San José.

 Foto archivo: Juan M. Fernández

Ambientazo taurino en Maracay

Cada Vez que le preguntamos al apoderado del joven novillero, Juan Ruiz Palomares hijo, por su pupilo nos contesta con voz firme “Va por el mejor camino y cada día se muestra más detallista“.

Eduardo Ravell

Ya suenan las campanas taurinas del legendario Premio Nobel de Literatura Ernest Heminway cuando se mostró amante de la Fiesta Brava desde las calurosas sombras playeras de La Habana. Vuelve Jesús Enrique Colombo a Venezuela, y no precisamente a su lar nativo del Táchira, ni mucho menos por el Coliseo de Táriba que ahora lleva el nombre del patriarca de la fiesta Don Hugo Domingo Molina Colmenares. Vaya odisea, regresa ante el Santo Patrono de Maracay y la pequeña Maestranza de corte sevillana con un caluroso ambientazo a pocos días de sonar clarines y timbales de la mano del añejo en sabia confesión taurina Erick Cortéz.

Qué manera de levantar un cartel con más morbo que el cartel aquel del pasado 29 de noviembre en Valencia cuando se midieron Manolito Vanegas “El León de Seboruco“ y el Niño de La Perla del Torbes. Será ante ejemplares de Campolargo y obviamente en corrida mixta donde no sólo es El Califa Hasamm Rodríguez, es también el joven diestro de Cagua Leonardo de Maracay.

Colombito, en mi opinión vendrá a ratificar lo del 29N de 2015 cuando lo dejó todo sobre el tapete valenciano, no dará tregua ni cuartel y sin mirar atrás irá por uvas y por la puerta grande. Tengan la plena seguridad que la taquilla será agradable en aforo sabatino el día del santo patrono. No obstante, había tours listos desde las praderas andinas de Táchira y Mérida para irse a ver al de Tovar; sin embargo faltó muy poco para llegar a un “acuerdo“ en este tipo de negocio. Rafael Orellana era el típico torero que tras sus gratas presentaciones entre la Fiss de San Cristóbal y la Feria del Sol de Mérida, dejó constancia de que este 2016 debe ser un año de ensueño con la mira puesta en México para confirmar.

Por la otra cara de la moneda es Colombito quien ya atiza su pauta de presentaciones en España y Francia, pero sobretodo en las plazas más importantes de la península ibérica antes de verse en doctorado, Dios mediante en el 2017. No hay duda de ello y por la parte de El Califa , veremos al torero que se asoma al trono sagrado cada vez que se viste de Rosa Palo y Oro en Mérida. Vaya qué forma de talismán taurino es la de Hasamm cuando se vea la cara con Leonardo, el de Cagua y Jesús Enrique, el chaval de La Consolación de Táriba.

Luego les recordaré aquella tarde en Tovar cuando este chaval con apenas 14 años entró al redondel techado por la puerta de toriles hacia el ruedo en aquel capítulo de punto y aparte donde Iván García (Español), Sebastián Vargas (Colombiano) y El Califa (venezolano) vieron cómo este joven les robaba el show ante la mirada atónita del soberano pero bendecido por la Virgen de Regla. Pendientes con ese capítulo; por ahora crece el morbo de nuevo camino a Maracay. Los abonos cobran fuerza y suben como la espuma ante el interés de todo el mundo.