sábado, 14 de mayo de 2016

Decepcionantes santacolomas en San Isidro

Dos toros de San Martín remendaron la corrida de Flor de Jara, falta de casta y sosa 



Miguel Ángel Delgado, en un pase de pecho - Alcolea
 
ANDRÉS AMORÓSMadrid  

En el único sábado de la Feria con corrida de a pie (los otros cuatro hay rejones), el cartel es modesto pero atraen a muchos aficionados los toros de Flor de Jara, colmenareños, de encaste Santa Coloma, con procedencia directa de Joaquín Buendía: eran toros exigentes, con los que triunfó tantas tardes Paco Camino. Lo remiendan dos de San Martín: la ganadería que formó el mexicano José Chafik, también con santacolomas, aunque de líneas mezcladas. Por desgracia, ninguno de los seis permite una faena lucida. Y lo que es peor, carecen de la casta brava y la viveza que era propia de este encaste.

El madrileño Fernando Robleño ha demostrado muchas veces su capacidad con las corridas duras. El primer toro es noble pero muy soso, le falta codicia. El diestro lidia con corrección, sabe bien lo que hace pero no es posible la emoción. El cuarto, serio, con pitones, tardea y espera pero vuelve luego muy rápido, con evidente peligro. Vuelve a mostrarse Robleño muy solvente, con un excelente oficio; acaba macheteando: lo que el toro merecía. Otra tarde será: le esperan, al final de la Feria, los Cuadris.
Fernando Robleño se dobla con el toro
Fernando Robleño se dobla con el toro- Alcolea
El ecijano Miguel Ángel Delgado muestra más entrega que claridad de ideas, para elegir la lidia adecuada. En el segundo, que tiene cierta nobleza, se luce Fernando Sánchez al banderillear andando. Comienza Delgado en el centro, por naturales, el lado peor del toro. Mejora con la derecha pero sufre un palotazo y un par de sustos, cuando el toro le sorprende. Al final, las innecesarias bernadinas vuelven a ponerle en apuros. Mata con decisión y saluda la única ovación de la tarde. El quinto, de San Martín, lucero, con una uve blanca en la frente (como el de la fotografía que enviaron a Churchill) embiste desigual, no se entrega; a veces, busca. Comienza Delgado haciendo la estatua; bordea el percance cuando el toro se le queda debajo. Maneja con facilidad la espada pero se atranca con el descabello.

El mexicano Diego Silveti, de ilustrísima dinastía, se luce en quites vistosos. En el tercero, noble y suave, le aplauden los muletazos cambiados y las ajustadas manoletinas. Vuelve a mostrar voluntad y oficio en el último, de San Martín, incierto, que sólo aguanta un par de series. Lo mejor, la estocada.
Diego Silveti, en un pase de pecho
Diego Silveti, en un pase de pecho- Alcolea
Todos los aficionados deseamos la recuperación del encaste de Santa Coloma pero estos toros han decepcionado. La flor de jara, más blanca que los cárdenos, tiene propiedades medicinales benéficas. Las reses de esta tarde, por desgracia, han ayudado a una pacífica siesta. Hay que tener paciencia: el ejemplo de La Quinta demuestra que esta casta puede seguir dando tardes de gloria.
Este domingo vuelven Alejandro Talavante y Andrés Roca Rey, los dos triunfadores del viernes: con pasión se les espera.

Postdata. El pacto que firmaron el PSOE y Ciudadanos incluía una «Ley Marco de Protección Animal», para impedir «situaciones de maltrato animal, en los espectáculos públicos y festejos populares realizados en todo el territorio nacional». ¿Duda alguien de que eso supone un riesgo cierto para la Tauromaquia? ¿Se han enterado los profesionales taurinos? ¿Han reaccionado de algún modo? Me temo que no, como de costumbre... De cara a las nuevas elecciones, el PSOE y Ciudadanos están obligados a explicar con claridad su actitud ante la Fiesta. Y muchos miles de aficionados a los toros deben tenerlo muy en cuenta, a la hora de votar.

No hay comentarios: