Otra tarde más, una corrida descastada, mansa y blanda -esta vez, de Puerto de San Lorenzo- desluce el festejo
Román, en su segundo toro. Samuel Sanchez EL PAÍS
Antonio Lorca
I joven Román necesitaba el triunfo como agua de mayo y, la verdad, es que dio de sí todo lo que lleva dentro, que es una entrega sin límite, un valor heroico y una concepción taurina algo atropellada, motivada, quizá, por el sueño de encontrar sentido a su vida. Pero no pudo ser.
En primer lugar, se le presentó el infortunio en forma de un toro lesionado en una mano, lo que le obligó a matarlo con prontitud. El animal murió al tiempo que a Román se le cayó el alma a los pies, porque con esa mala suerte se esfumaban muchas ilusiones.
Puerto de San Lorenzo/Ponce, Luque, Román
Toros de Puerto de San Lorenzo, -el cuarto, devuelto y
sustituido por otro del mismo hierro, también devuelto-, desiguales de
presentación, mansos, descastados, sosos y nobles. Sobrero de
Valdefresno, deslucido.
Enrique Ponce: _aviso_ pinchazo, casi entera y dos descabellos (ovación); estocada _aviso_ (ovación).
Daniel Luque: pinchazo y estocada (silencio); pinchazo, estocada _aviso_ (silencio).
Román, que confirmó la alternativa: estocada y un descabello (palmas); tres pinchazos y estocada que hace guardia _aviso_ (ovación).
Plaza de Las Ventas. 10 de mayo. Decimocuarta corrida de feria. Casi lleno. Asistió el Rey Juan Carlos I desde la meseta de toriles.
Enrique Ponce: _aviso_ pinchazo, casi entera y dos descabellos (ovación); estocada _aviso_ (ovación).
Daniel Luque: pinchazo y estocada (silencio); pinchazo, estocada _aviso_ (silencio).
Román, que confirmó la alternativa: estocada y un descabello (palmas); tres pinchazos y estocada que hace guardia _aviso_ (ovación).
Plaza de Las Ventas. 10 de mayo. Decimocuarta corrida de feria. Casi lleno. Asistió el Rey Juan Carlos I desde la meseta de toriles.
Uno que llega, y Ponce, que no se va ni con agua caliente. Que no es que nadie le desee el adiós, pero la ovación que el público le tributó tras el arrastre del cuarto sonó a despedida. No había motivo para palma alguna porque entre un toro deslucido y molestas rachas de viento, el torero no pudo ni justificarse. Por si acaso -hay que ver la sapiencia de la gente…- lo obligaron a salir del callejón y lo despidieron como se merece una figura. Bueno, también lo despidieron, por si acaso, en esta plaza en 2014 y ahí sigue.
En su primero, que era un noble cordero, demostró que la experiencia es un grado. Destiló buen gusto y dibujó momentos de excelsa torería trufados con otros ventajistas, propios de un acompañante ideal más que de un torero con mando en plaza.
La corrida de hoy
Viernes, 20 de mayo. Decimoquinta corrida de feria.
Toros de Alcurrucén, para Julián López El Juli, Sebastián Castella y José Garrido, que confirmará la alternativa.
Toros de Alcurrucén, para Julián López El Juli, Sebastián Castella y José Garrido, que confirmará la alternativa.
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