viernes, 29 de julio de 2016

Seis años después de la prohibición de las corridas de toros, la resistencia catalana mantiene viva la afición

El 28 de julio de 2010, en el Parlament 68 diputados frente a 55 votaron la abolición que está recurrida ante el Tribunal Constitucional, cuya sentencia se espera para septiembre 
 


Colas en la Monumental catalana en septiembre de 2011 - Inés Baucells
 
Á. G. A.Barcelona

Se cumplen ahora seis años desde que el Parlament de Cataluña prohibió las corridas de toros en base a una modificación de la Ley de Protección de los Animales. 68 diputados autonómicos votaron a favor de la abolición, frente a 55 votos en contra. Así, el 28 de julio de 2010, con la firma del entonces president de la Generalitat, el cordobés y aficionado José Montilla, se sentenciaban los festejos taurinos mayores al mismo tiempo que se blindaban los correbous.

La prohibición se hizo efectiva en enero de 2012, así que desde las dos corridas que se dieron en septiembre de 2011, no ha habido toros en la Monumental de Barcelona, la única plaza catalana que entonces permanecía con actividad. Cinco temporadas sin toros, y casi seis de silencio judicial, ya que la votación del Parlament fue recurrida por el PP ante el Tribunal Constitucional en octubre de 2010.

Desde entonces se produjo una reacción de los aficionados para recobrar la libertad de acudir a una plaza de toros. Una auténtica resistencia taurina que lejos de asumir la abolición, lucha con fuerza por mantener viva la llama de una pasión heredada de sus mayores. Son muchas las entidades que organizan a lo largo del año actos de promoción y difusión de la Fiesta. La Federación de Entidades Taurinas de Cataluña se lanzó a una masiva recogida de firmas que llevó ante el Congreso de los Diputados una Iniciativa Legislativa Popular que determinó la aprobación de la Tauromaquia como Bien de Interés Cultural en todo el territorio nacional, pero que no sirvió para blindar las corridas de toros en Cataluña. El recordado Luis María Gibert abanderó aquel impagable esfuerzo que significó que más de medio millón de firmas avalaran la ley. Ahora, la Federación está presidida por Francisco March, que mantiene la lucha por recuperar la Tauromaquia en toda su integridad.

Libertad perdida

Como una clara reacción a la prohibición surgió un movimiento que aunaba a un grupo de jóvenes aficionados que no se resignaban a que una decisión política les arrebatara lo que consideraban algo íntimamente ligado a su forma de vida. Así nació la Unión de Taurinos y Aficionados de Cataluña (Utyac), que desde sus primeros pasos en 2011, no ha dejado de estar en primera línea en la reivindicación de la libertad perdida. Ahí quedan las cuatro ediciones del Congreso Taurino de Cataluña, en donde han participado entre otros Juan Mora, Campuzano, Rivera Ordóñez, Diego Urdiales, Serafín Marín, Ruiz Miguel, Adolfo Martín, Miura y José Tomás. También han abanderado la lucha contra los grupos antitaurinos, hasta el punto de que varios de ellos han sido condenados en los tribunales por agresiones. Capitaneados por Paco Píriz, incluso se ha creado una sección en la que los más jóvenes quieren igualmente dejar constancia de que el sentimiento de ser aficionado a los toros no debe de ser excluyente en esta Cataluña convulsa.

Además, los aficionados catalanes se muestran tremendamente activos en expandir su afición y no han dudado en todo este tiempo de prohibición en salir a otras plazas en donde han sido recibidos siempre con emotivas muestras de cariño y apoyo por el resto de aficionados. Zaragoza, la francesa Céret, Castellón, Valencia, y hasta Las Ventas de Madrid han sentido el avance de estos nuevos «almogávares», que lanzan cada vez más fuerte su ¡desperta ferro! clamando libertad.

Uno de los días en que su grito sonó más fuerte fue el 20 de abril de 2015. La localidad tarraconense de Amposta reunió a más de diez mil personas bajo el lema de «Respeto y Libertad a la Fiesta, a la Cultura y a la Tradición de los Toros». Fue el clamor por la Tauromaquia en todas sus facetas y manifestaciones.

Junto a las referidas Federación de Entidades Taurinas y Utyac, otras asociaciones como el Club Taurino de Gallito y Belmonte, uno de los más antiguos de España, la Peña Taurina de Ángel Lería de Hospitalet, o la Asociación de Peñas y Comisiones Taurinas de las Tierras del Ebro se mantienen plenamente activas.

La resistencia se mantiene igualmente viva en las redes sociales. Y en este sentido destaca la web www.vadebraus.com, que se ha convertido en un punto de encuentro de aficionados. Noticias, análisis, retazos de la historia taurina de Cataluña en un rincón que sirve de claro ejemplo de que la afición sigue viva y luchando pese a que han pasado ya seis años de la prohibición

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