domingo, 7 de mayo de 2017

Simón Casas: «Mi primer objetivo en San Isidro ha sido respetar la identidad de Las Ventas»


El productor francés analiza su primera Feria al frente de la plaza más importante del mundo, donde ha conseguido frenar la tendencia a la baja de abonos y subir el número a 16.258 

Simón Casas, esta semana en Sevilla
Simón Casas, esta semana en Sevilla - Vanessa Gómez
 
ANDRÉS AMORÓS Sevilla

En vísperas del comienzo de la Feria de San Isidro, charlamos con Simón Casas, nuevo empresario de Las Ventas. Hablamos con él en Sevilla y, antes de nada, nos advierte
-Estoy aquí trabajando.

-Por supuesto. ¿Cree que los aficionados de Madrid han acogido con ilusión a la nueva empresa?
-Los datos objetivos no engañan. Antes de la adjudicación a nuestra empresa, el número de abonados bajaba cada año; se había quedado, en octubre del año pasado, en 15.571. Hemos logrado cambiar la tendencia: al día de hoy, ya son 16.258; es decir, casi 800 más. Otro dato: el primer día de venta de entradas sueltas, se vendieron 40.000 (30.000 de ellas, por el nuevo sistema de internet). Eso significa duplicar lo que se vendió el año pasado, en ese mismo día. Hay varias corridas de San Isidro que están ya rozando el «No hay billetes»

-La venta por internet era algo tan necesario que no entiendo cómo no se había hecho antes.
-Es verdad. Como sucede en el teatro, el cine o un concierto, cualquiera puede, por internet, elegir las entradas que prefiere, dentro de las que están libres, comprarlas e imprimirlas en papel (o en cualquier otro sistema). Eso facilita enormemente la adquisición de entradas, se resida o no en Madrid.

-La parte primera de la temporada, antes de San Isidro, ya ha suscitado una gran respuesta de público.
-Así es. Desde el comienzo de temporada y antes de San Isidro, han acudido ya a Las Ventas 30.000 personas más que el año anterior. Los resultados artísticos también han sido muy buenos. Hemos cuidado mucho el ganado y han tenido grandes éxitos, por ejemplo, Fuente Ymbro y La Quinta.
«Se han buscado carteles más abiertos, con mayor interés, valorando a diestros que son muy del gusto de esta afición. Y doblan su presencia ganaderías de postín»
-¿Por qué está siendo bien acogido este San Isidro?

-En general, se debe a dos factores: ha caído bien la programación y se ha hecho un esfuerzo importante en la comunicación, con una gran fiesta de presentación y páginas enteras de publicidad, que hasta ahora no existían.

-Han llamado mucho la atención los dos festejos finales, ya en junio.

-Sí, el ciclo continuado de un mes, del 11 de mayo al 11 de junio, se rematará, una semana después, con la corrida de la Beneficencia y la corrida extraordinaria que hemos bautizado de la Cultura (que presidirá el ministro). La plaza libre del cartel, reservada a un triunfador, la anunciaremos en cuanto acabe San Isidro.

-¿Con qué criterios ha hecho la programación del ciclo?

-Mi primer objetivo ha sido respetar la identidad de la Plaza de Las Ventas: no se debe hacer, en ella, una revolución; sí, una evolución, como se hace en cualquier arte, para adecuarlo a las nuevas circunstancias. En general, se han buscado carteles más abiertos, con mayor interés, valorando a ciertos diestros que son muy del gusto de esta afición, como Curro Díaz, Diego Urdiales, Ureña…

 También se han abierto más los encastes y doblan su presencia algunas ganaderías de postín.

-Como aficionado, ¿qué cartel le atrae de modo especial?

-Por señalar alguno, el del día de San Isidro, con diestros que aquí son muy queridos; muy original es la doble confirmación de alternativa de Álvaro Lorenzo y Ginés Marín, con El Juli; la corrida de Victorino Martín, con el gesto de anunciarse en ella Talavante; la reaparición, por una tarde, de Dávila Miura, en la corrida de Miura… Son muchos, de veras.

-¿Ha sido muy difícil cerrar todos esos carteles?

-Gracias a la colaboración de todos los profesionales, ha sido más fácil de lo que yo mismo esperaba: en un mes, hemos podido programar la Feria entera, hasta junio. Creo que no se echa en falta a ningún torero: ni las figuras, ni los emergentes, ni las novedades…
«En el momento actual, creo que hay que universalizar la Fiesta. Esta globalización me motiva y atrae público»
-Salvo José Tomás. Supongo que pensó en él para esa corrida extraordinaria de la Cultura…

-Así es, pero tengo la impresión de que, esta temporada, no va a torear: que yo sepa, no tiene contactos con ninguna Plaza ni ha visto toros, en el campo, para su posible actuación.

-Seguimos sin ver el mano a mano de Hermoso de Mendoza y Ventura, las dos grandes figuras del rejoneo.

-La verdad es que ni lo he intentado porque sabía que no era posible. Estarán los dos, en la Feria, en las corridas que ellos querían. Lo mismo que Ponce y Morante, que han querido venir solamente a una tarde.

-Me llama la atención la presencia de cinco diestros franceses y otros cinco, hispanoamericanos.
-En el momento actual, creo que hay que universalizar la Fiesta en la primera Plaza del mundo. Esa globalización me motiva mucho; además, aporta variedad y atrae público.

-Va a haber cinco confirmaciones de alternativa.

-Es necesario abrir el escenario de Las Ventas a los toreros emergentes. Hay que tener osadía empresarial para promover a los nuevos valores: yo la he demostrado ya, al programar muchas alternativas, en Nimes.

-¿No es difícil conseguir tantos toros de las ganaderías de categoría?

-No demasiado. En nuestro equipo, hay muchos veedores. Además, tenga en cuenta que yo llevo también otras Plazas: tengo cierta prioridad, en el campo, para elegir. En realidad, dispongo de más ganaderías y toros de los que necesito.
«No se trata de hacer una revolución, pero sí una evolución, como se hace en cualquier arte, para adecuarlo a las circunstancias»
-¿No supone eso el riesgo del llamado «cambio de cromos»?

-No. Cuando soy empresario, pienso ante todo en el público, nuestro cliente.

-No alcanzo a entender qué significa, hoy, la llamada Corrida de la Prensa.

-Ahora mismo, es sólo una tradición que, además de mantener, debemos dinamizar, darle un nuevo contenido. Espero poder hacerlo el año próximo, para que forme un trío, con las de la Beneficencia y la Cultura

-¿Quién organiza la Corrida de la Beneficencia?

-Lo hace la empresa pero debe aprobarla la Comunidad. Se trata de buscar un cartel de máxima categoría: esta vez, lo hemos conseguido, con dos triunfadores del pasado San Isidro, Manzanares y Talavante, junto a El Juli, una primerísima figura, que se ofreció a matar esa corrida.

-Hablando de aprobaciones de la Comunidad: usted quiso adelantar una hora la corrida del Dos de Mayo, para que los aficionados pudieran acudir a los toros y, luego, ver el partido de Copa de Europa del Real Madrid y el Atlético, pero la Comunidad no lo autorizó: ¿no es un absurdo, que, probablemente, mermó la asistencia de público a Las Ventas? ¿No va a suceder lo mismo el 3 de junio, con la presencia de un equipo madrileño en la final de la Copa de Europa?

-Así ha sucedido. Para el 3 de junio, como ya lo sabíamos, hemos programado una novillada… Creo que, en general, los pliegos de las Plazas de toros encorsetan demasiado: hay que modernizar la producción de la Tauromaquia.

-Después de San Isidro, ¿no programaría usted más corridas de toros, en vez de novilladas?
-No nos lo permite el pliego, salvo el 15 de agosto. Si me dejaran, sí lo haría: sé que son importantes las novilladas pero también sé que el escalafón de novilleros está algo bajo y, en cambio, hay matadores muy recuperables.

-¿Va a intentar mejorar también la Feria de Otoño?

-Habrá una novedad importante: será un ciclo con 10 festejos seguidos.

-¿Coincide conmigo en que la tablilla del peso de los toros, que antes fue una garantía, ahora sirve como coartada y sería bueno suprimirla

-¡Desde luego! El trapío de un toro, que es lo importante, en su presentación, no se pesa.
┬En la Feria de Otoño habrá una novedad importante: será un ciclo con 10 festejos seguidos»
-Además de ser empresario de Las Ventas, preside la asociación de empresarios (Anoet): eso supone una notable responsabilidad. En este terreno, ¿tiene alguna nueva iniciativa?

-Quiero promover un gran Congreso de profesionales taurinos, para adaptar y reformar la Fiesta, de cara al futuro. Lo esencial ha de permanecer, pero hay muchas cosas que pueden y deben modernizarse, si estamos unidos…

-Nunca lo han estado…

-Pero es necesario.

-Usted aparece con frecuencia en los medios y participa en actos públicos, mucho más que otros empresarios.

-Creo que es mi obligación, desde el punto de vista de la cultura taurina. No se trata de defender la Fiesta sino de contagiar nuestra pasión por este arte.

-¿No cree que perjudican a la Fiesta las tardes aburridas, con toros de las ganaderías que prefieren las figuras y que transmiten poca emoción?

-Es el misterio de la genética: si tenemos varios hijos, unos no se parecen a otros… Uno de los grandes atractivos de la Tauromaquia es su imprevisibilidad: si acudo a un concierto de primeras figuras, lo normal es que sea estupendo; en cambio, por rematado que esté un cartel de toros, no se puede garantizar que el resultado sea feliz.

-¿No está un poco nervioso? Va a llevar a la práctica lo que siempre soñó pero el riesgo es grande. Si saliera mal San Isidro, no sólo sería malo para usted sino para la Fiesta.

-Estoy algo nervioso, sí, porque soy consciente de mi responsabilidad, pero también, feliz. Estoy logrando lo que siempre he buscado. Soy un productor de arte apasionado y responsable. También la suerte cuenta mucho, pero tengo mucha fe en que este San Isidro va a ser una gran Feria

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