domingo, 7 de mayo de 2017

Las Ventas: el tesoro de Ángel Jiménez


Se gana una oreja con una personal faena frente a novillo de gran pitón derecho de Conde de Mayalde 

Ángel Jiménez se dobla en el epílogo de faena al cuarto novillo
Ángel Jiménez se dobla en el epílogo de faena al cuarto novillo - Paloma Aguilar
 
Rosario Pérez - CharoABCToros Madrid

Ángel Jiménez, cosecha del 92, aupó la oreja al cielo, la besó como quien deposita los labios en aquello que más ama y la agarró con la fuerza de quien no quiere perder el mayor de los tesoros. Era su medalla, la que conducía a la fe de una carrera esperanzadora. Ocurrió en el cuarto, un novillo de Conde de Mayalde con un excelente pitón derecho, al que el de Écija dibujó una faena de natural expresión. «Cuartelero» mostró su buen son desde las verónicas, con su aquel, y siguió con ritmo en la muleta, bien presentada y templada en redondo por el debutante, que dibujó pases con desmayo y estética, con donosura, que diría el gran Suárez-Guanes.
Ángel Jiménez, en una imagen escalofriante
Ángel Jiménez, en una imagen escalofriante
Por el izquierdo no era lo mismo y se llevó una espeluznante voltereta. De la arena se levantó hecho un eccehomo, con el rostro ensangrentado como un cristo cargado de espinas. No se amilanó y se gustó a derechas, aguantando, pese a la tremenda paliza. Dobladas sabrosas y personales antes de la hora final, que desembocó en la pañolada. Con el primero, un inválido que mereció el pañuelo verde, se alargó sin frutos.

La otra faena de la tarde corrió a cargo del portugués Juanito, que también se presentaba. Ilusionante su labor al estupendo tercero, al que aplicó temple, largura y mano baja, aunque faltó mayor ajuste. El acero le privó del posible trofeo. No fue lo mismo el sexto...

El Gallo, deseoso desde la portagayola, no halló el lucimiento frente a un lote desigual.

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