El venezolano, además, dio una vuelta
al ruedo a la muerte de su segundo en una tarde en la que el francés
destacó por la hondura de su toreo
Jean Louis Haurat
Fotos:
ISABELLE DUPIN
Abrió plaza un toro de Alcurrucén que cortó por los dos pitones y
sacó una embestida muy sosa de salida. Entró tres veces al caballo,
peleando sin clase y saliendo suelto de cada embroque. Esperó en
banderillas, dificultando la labor de la cuadrilla. Manolo Vanegas
brindó a su padre la faena de muleta. Labor de mucho mérito, muy digna,
técnicamente perfecta y muy equilibrada. Demostró sabiduría el
toricantano, que salvó todas las dificultades que le presentó el toro.
Mató de una estocada que bastó y paseó una oreja merecida.

El sexto, alto de agujas y bien armado, fue violento y sin clase al
caballo en dos entradas de las que, además, salió suelto. Vanegas, que
quitó por chicuelinas, ejecutó después una faena muy digna, en la que
plantó cara al toro en el centro del platillo. Faena adaptada a las
condiciones de la res, técnicamente buena. Hubo especial acople en una
serie diestra. Terminó con naturales, dosantinas, manoletinas y media
lagartijera. Aplausos al toro en el arrastre y vuelta al ruedo tras
aviso para el torero.

El segundo, un toro muy serio, salió suelto del peto en tres
entradas.
Bautista quitó por chicuelinas rematadas con torera media en
su turno de quites. Curro Díaz, por su parte, empezó con buen criterio
sobre la mano derecha. Corrió por ese lado bien la mano en varias series
de mucho acople, rematando con un trincherazo y un cambio de mano
sensacional. En cambio, los intentos con la izquierda resultaron vanos.
El toro no acabó de emplearse y humillar. Dejó una estocada entera
ligeramente ladeada que resultó fulminante. Oreja.

El cuarto, de mucho trapío y pitones, se mostró apagado de salida con
el capote. Entró dos veces al caballo, peleando sin codicia, como sus
hermanos anteriores. Orientado en banderillas, dio pocas opciones en la
muleta a Curro Díaz, que lo intentó sobre ambas manos. El toro tendía a
puntear al final de los muletazos, desluciendo mucho los enganchones. Al
final, el linarense optó por abreviar. Pinchazo sin soltar y una
estocada entera muy caída.

El tercero, otro alcurrucén de mucho trapío, tomó dos puyazos sin
clase. Complicó la tarea de los banderilleros pues esperaba y no se
arrancaba. La violencia y la tendencia a rebrincarse del animal fue bien
corregida por la excelente técnica de Juan Bautista. Faena de menos a
más, mandona y segura sobre los dos pitones. Lució especialmente
toreando sobre la mano derecha, por donde hubo hondura. Intentó entrar a
matar recibiendo, pinchando arriba. Dejó después una estocada
contundente ligeramente ladeada y fue premiado con una oreja.

El quinto, con el hierro de Lozano Hermanos, otro toro muy bien
presentado, serio y agresivo de pitones, derrochó en la muleta la misma
violencia que exhibió en el caballo. En el último tercio, además,
derrotaba en los pases, tropezando en varias ocasiones la muleta. Lo
intentó todo Bautista, superando con profesionalidad las dificultades.
Acortó distancias al final de la faena. Montó la espada y dejó una
estocada corta refrendada de dos descabellos.
Vic-Fezensac (Francia), lunes 5 de junio de 2017. Feria de Pentecostés. Toros de
Alcurrucén y
Lozano Hermanos
(5º). Corrida muy bien presentada pero mansa en el caballo y de escasa
raza. En la muleta se dejaron algo más los tres primeros.
Curro Díaz, oreja y silencio;
Juan Bautista, oreja y saludos; y
Manolo Vanegas, que tomaba la alternativa, oreja y vuelta al ruedo tras aviso.
Entrada:
Casi lleno. Vanegas tomó la alternativa con el toro "Cumbre-Alta", nº
150, de pelo colorado bragado meano y nacido en 12/11. Es la primera
alternativa concedida en la historia de esta plaza. Tras el paseíllo se
guardó un minuto de silencio en memoria de Philippe Cuillé, ganadero,
empresario de Alès y apoderado de Manolo Vanegas, fallecido en marzo de
este año.
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