David Salvador deja su sello en Sevilla

SEVILLA Cortó una oreja al segundo   

Novillada de temporada en La Maestranza / MUNDOTORO
 
MAURICE BERHO > Sevilla

Diego Salvador dejó su sello en el décimo quinto festejo de abono de Sevilla. El novillero salmantino cortó la única oreja de una tarde que pudo redondear, pero el acero le impidió salir en volandas. Toñete mostró su madurez completando dos faenas muy técnicas y templadas. El Adoureño no tuvo suerte con su lote y fue silenciado. Buena novillada de Rocío de la Cámara y Cortijo de la Sierra que en líneas generales permitió expresarse a los novilleros.

David Salvador cortó una oreja del segundo. Sorprendió el salmantino, quien en todo momento supo administrar y aplicar la medicina adecuada a un novillo reservón que consiguió empujar para adelante en tandas largas y templadas. Bien de verdad el joven novillero que arrancó la música de La Maestranza y después de una gran estocada corto la primera oreja de la tarde. También se llevó un buen susto del que salió ileso.

El quinto fue un novillo que embistió mucho, pero su sosería impidió que la labor del joven torero adquiriera dimensión. Sin embargo, al final de la faena, con la zurda desgranó una tanda de muletazos que arrancó la música y la aprobación de los tendidos. Tras media estocada, fue ovacionado.

Toñete abrió plaza ante un serio astado de Rocío de la Cámara, el novillero madrileño demostró lo cuajado que está, encarrilando las embestidas con gusto. Poco a poco, el astado se fue descomponiendo y pecó de no salirse de los engaños. Toñete fue volteado de forma aparatosa, sin consecuencias y volvió a la cara para dejar una buena estocada. Fue ovacionado.

Otro despliegue de buen gusto y buen hacer de Toñete en su segundo, un buen novillo de Rocío de la Cámara, con el que que demostró el joven torero que está cada vez mas cuajado para tomar la alternativa, completó una faena compacta y llena de torería. Brindó el novillo a Pepe Moya. Fue ovacionado.

Muy bueno fue el tercero de la tarde en lo que duró. El Adoureño manejó con mucha cadencia el capote, ejecutando lances de cartel de toros. Brindó el novillo a su paisano Juan Leal. Con la muleta empezó con un cambiado en los medios donde ya se quebranto algo más, el novillo duró dos o tres tandas en la muleta del joven galo, lo suficiente para arrancar la música. El viento comenzó a complicar la faena, que se fue degradando poco a poco, demorándose a la hora de matar. Fue silenciado.

Muy respetuosa la afición sevillana frente a la buena voluntad de el Adoureño en el sexto. Lo intentó dándole distancia al animal, invadiendo las cercanías pero nunca cogió vuelo la faena. Labor silenciada.

	Real Maestranza de Caballería de Sevillla. Media plaza. Décimo quinto festejo de abono. Novillos de Rocío de la Cámara y Cortijo de la Sierra, de correcta presentación y buen juego en líneas generales, destacando el lidiado en tercer lugar.
Toñete, ovación y ovación. David Salvador, oreja y ovación tras aviso. El Adoureño, silencio y silencio.