Última corrida de toros del año en Francia / MUNDOTORO
MUNDOTORO > Mont de Marsan
Emilio de Justo fue protagonista mayor de la última corrida de toros del año en Francia. El torero cacereño, que perdió a su padre este mediodía, decidió hacer el paseíllo en el coso del suroeste francés y lo homenajeó del modo que mejor sabe: toreando. Triunfó, aún a costa de salir herido con una cornada en el muslo izquierdo, que no le impidió ratificar su brillante temporada en Las Arenas de Plumaçon. También anduvo a gran nivel Juan Leal, que en su primera corrida de Victorino mostró tablas, valor y actitud. Dio una vuelta de las que cuentan, mientras Bolívar se desenvolvió con oficio con lo más ingrato del encierro de albaserrada, sin que el público valorara su esfuerzo.
Emilio de Justo fue cogido por el segundo toro de la tarde. El torero extremeño empezó la faena pudiendo al toro, que empezaba a romper en la muleta del torero de Cáceres cuando se en un muletazo el animal se quedó corto, y prendió al torero por la cara interna del muslo izquierdo, a la altura del tercio medio. Se lo llevaron enfermería de donde salió para dar muerte al astado, después de pegarle una serie que fue muy jaleada por ‘su’ público, muy sensibilizado, que le mostró su apoyo desde el paseíllo. Montó la espada, dejó una gran estocada previa a un pinchazo, y le fue concedida la oreja antes de ponerse en manos de los galenos.
Muy aparatoso el tercero, primer ‘victorino’ que Juan Leal mataba en su carrera, una ‘alimaña’ que se entregó en las manos poderosas del torero de Arles, que consiguió robar muletazos sobre ambas manos de enorme mérito. La espada cayó algo trasera y el toro tardó en doblar. Vuelta al ruedo de las importantes. El quinto lo mató Juan Leal, toro sin ninguna opción a pesar de que el de Arles lo intentó con ambas manos, se demoró con la espada.
El primero desarrolló pronto, tuvo sentido. Muy profesional y técnico Bolívar con él. No hubo manifestaciones al término de su labor.Aparatoso el cuarto, el más fuerte de la corrida, con el que el colombiano estuvo a buena altura sin que el público entrara en la faena. En el sexto, más de lo mismo; toro con mucho temperamento, muy bien técnicamente Bolívar, poco valorado por el público.
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Plaza de toros de Mont de Marsan. Casi tres cuartos de plaza. Toros de Victorino Martín, bien presentados, dispares de hechuras y de juego variado. |  |
| Luis Bolívar, silencio, silencio y palmas en el que mató por Emilio de Justo Emilio de Justo, oreja en el único que mató Juan Leal, vuelta al ruedo y silencio tras dos avisos | ||
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