Un día antes de conmemorar su cuadragésimo aniversario de alternativa, Juan Antonio Ruiz ‘Espartaco’ recuerda los momentos vividos en una de sus plazas talismanes dentro de una grandiosa carrera: Pontevedra y su Feria de la Peregrina
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| Juan Antonio Ruiz Román ‘Espartaco’, en imagen de archivo / MUNDOTORO |
A lo largo de la carrera de un torero existen varias plazas que marcan un antes y un después en su trayectoria. Cosos que marcan la pauta a seguir en la carrera de un torero por diferentes motivos.
Dentro de todas las plazas importantes en la grandiosa carrera de un maestro como Juan Antonio Ruiz Román ‘Espartaco’ se encuentra la plaza de toros de Pontevedra, bastión de la Tauromaquia en Galicia.
Cuando el tiempo y la nostalgia de no vestir el traje de luces permite hacer un análisis de los cosos claves en la carrera, Espartaco tiene claro en que lugar se encuentra Pontevedra. ‘Pontevedra ha sido una de las plazas más importantes de mi vida, porque allí debuté con picadores y di mis primeros pasos. Todo lo que ha pasado en esa plaza desde la primera vez que me vestí con catorce años para debutar con picadores ha tenido mucha repercusión en mi carrera’, asegura.
Todas esas sensaciones que vive un torero en una plaza forja una relación con la ciudad y con su gente que se traslada más allá de su carrera profesional. ‘Con Pontevedra tengo una relación muy especial, siempre que puedo y tengo ocasión voy a ver los toros, porque disfruto de su afición y de los buenos amigos que uno tiene por allí’, afirma.
A lo largo de la historia de la plaza de toros de Pontevedra se han realizo numerosas efemérides que han dignificado la categoría del coso dentro del panorama taurino nacional. Entre ellas, se encuentra la conmemoración del trigésimo aniversario de alternativa de Espartaco, que lidió una corrida de Alcurrucén, junto a Enrique Ponce y Morante de la Puebla. ‘Me llamaron por teléfono los hermanos Lozano, que también han sido mis apoderados durante mucho tiempo, y no me lo pensé, porque significaba cumplir un sueño’.
‘Por la mañana me homenajearon, me pusieron una placa en la plaza y todo eso lo pude vivir con mis hijos. Los días antes los viví con mucha preocupación y responsabilidad, pero luego fue una bomba de felicidad’, asegura con gran emoción.
Placa dedicada a Espartaco en la plaza de toros de Pontevedra MUNDOTORO
Tanto fue la alegría y la emoción que vivió Juan Antonio Ruiz Román ese día que se convirtió en uno de los días más importantes de su carrera, a pesar de la preocupación de los días previos. ‘Viví esa cita con mucho miedo, nervios e intensidad. No sabía si iba a ser capaz de ponerme delante del toro. Sin embargo, desde por la mañana fue uno de los días más bonitos de mi carrera, porque volver con tus hijos y toreando a donde empezó todo con apenas 14 años fue un sueño cumplido’, insiste.
‘Siempre estaré agradecido a Pontevedra por todo lo que me ha dado y a los hermanos Lozano por ayudarme a cumplir mucho de los sueños que tenía cuando de niño debuté con caballos en esta plaza’, afirma con gran sinceridad y cariño.
PONTEVEDRA, UN AMBIENTE ÚNICO
Cada plaza tiene una idiosincrasia particular. Diría que incluso única. Quizás el ambiente que se respira en Galicia o ser la referencia de la Tauromaquia en dicha comunidad autónoma alejada de más municipios que celebran corridas de toros, afirma y aumentan esa personalidad. ‘Pontevedra en un pilar fundamental en el toreo, además de lo que significa para Galicia. La Feria de la Peregrina está considerada una de las mejores ferias de la temporada por lo que significa y ha significado en la historia del toreo. Prueba de ello es que las máximas figuras siempre han estado y están anunciadas en este coso’, insiste.
‘Es una felicidad tremenda lo que se vive en la plaza, es un público muy torero que se vuelva y entiende cualquier situación: desde cuando las cosas van buen y un torero puede triunfar, hasta cuando las cosas no salen como uno desea y no se puede dar lo que uno quiere. Eso da una tranquilidad tremenda‘, afirma.
Parte de esa personalidad incide en la presencia de las peñas en los toros, llenando de color y festividad la plaza de toros en sus fiestas de La Peregrina. ‘Hacer el paseíllo y ver ya a ese gente volcada en la tarde es incomparable. Las peñas son un acontecimiento para Pontevedra. Habrá gente y compañeros que esto les suene raro, pero las peñas mueven a gente que disfruta de los toros, de su cultura, de su ciudad, de sus fiestas… Incluso no serán aficionados, pero ahí están apoyando los toros y las fiestas de Pontevedra’, concluye Juan Antonio Ruiz Román.
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