JESÚS ENRIQUE COLOMBO
El diestro venezolano inicia una nueva etapa de la mano de Nacho de la Serna. Rozó la gloria en Madrid el día de la Hispanidad y afronta el próximo año con el firme propósito de consolidarse en lo más alto del escalafón
Nacho de la Serna toma el relevo de Juan Ruiz Palomares tras cerca de cinco años de relación con Colombo "ha sido una etapa bonita en mi carrera, apostaron por mí. Pero decidí cambiar de aires"
Cerró la temporada en España en Las
Ventas, en el festejo del día de la Hispanidad, y aquella controvertida
segunda oreja que el palco le negó, tuvo la gloria de Madrid muy cerca "era
una cita crucial para mi futuro, me jugaba muchas cosas pero aunque no
saliese por la puerta grande fue una tarde muy importante. Creo que la
gente se emocionó y ese es el triunfo de nuestra fiesta.
Me quedo con
las sensaciones vividas". Sin duda la gente, el gran público, está esperando a Colombo y con ganas de que rompa "es el deseo de ellos y también el mío porque mi objetivo es ser figura del toreo". Está el venezolano viviendo el temido parón tras tomar la alternativa hace ya dos años "no
es nada fácil, pero confiaba en mí y en un día como el doce de octubre
para que cambiara mi situación. Muchas veces las cosas no salen como
esperas. El no torear es una de las peores pesadillas de un torero,
duele y te carcome la cabeza pero con mucha dedicación e ilusión siempre
hay una salida"
Ahora está haciendo méritos en América, el
pasado domingo hizo el paseíllo en la tercera de la Feria del Señor de
los Milagros en Acho, donde lidió el sexto toro dando una vuelta al
ruedo "fue una tarde importante, ver esa afición tan bonita
volcada hacia mi persona no tenía precio. Una pena después de la faena
no rematarla con la espada como se merecía. Tengo previsto torear en mi tierra, en San Cristóbal, en Mérida y se está trabajando para poder estar en más ferias de América"
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