El madrileño reaparecerá el Dos de Mayo en Las Ventas, la plaza donde se apagó su ojo izquierdo
Javier Cortés, durante la rueda de prensa del torero en noviembre en el hospital La Milagrosa - José Ramón Ladra
R. Pérez
«En la enfermería pensé lo peor, pensé que podría morir, pero no que fuese a morir Javier Esteban Cortés Fuentes, la persona; pensé que podría morir Javier Cortés, el torero, y eso sí era lo peor para mí». Eran las crudas palabras del matador en su primera comparecencia pública tras perder la visión del ojo izquierdo el 15 de septiembre en Las Ventas. Nada más llevarse la mano a la herida, Cortés temió lo peor.
Ahí comenzaba el calvario para un torero que nunca lo tuvo fácil. A media luz era su caminar por un desprendimiento de retina que dejó la visión de su ojo en un cuarenta por ciento. Pero el 15-S esa luz izquierda se apagó del todo. Pero Cortés se enfrentó al miedo de las sombras: «Me han crecido alas en las cicatrices», aseguró.
En conversación telefónica este lunes con ABC, le preguntamos cómo va el proceso. ¿Ha recuperado la visión? «He recuperado un poco y el proceso es muy positivo, pero la realidad es que no veo. Hasta que no me someta a una tercera intervención no podré. Ahora no tengo cristalino, no se puede reconstruir el iris, y hasta que no hagan todo eso no sabré con exactitud el procentaje que me quedará de visión; me hablan de buenas cosas, que podría quedar como antes con una tercera operación y recuperar la visión que tenía, el 40 por ciento».
Y continúa: «De ahí a recuperar la visión hay un trecho. Me operaré a finales de temporada, porque aún tengo los puntos de la segunda operación. La tercera podría hacérmela en mayo, pero no quiero hacerla teniendo ahí la reaparición el Dos de Mayo en Madrid». Las ganas de torear vencen a todo y el sueño mueve montañas aun a media luz.
¿Cómo han sido sus primeras sensaciones delante del bravo? «Me puse otra vez delante el 29 o 30 de diciembre... Los primeros tentaderos fueron complicados para adaptarme, pero ahora ya estoy teniendo sensaciones muy buenas». La vuelta será en Madrid, la plaza que todo lo da, la plaza que todo lo quita. Javier Cortés «renacerá» un Dos de Mayo en el mismo escenario en el que se hizo de noche un 15 de septiembre. «Me mueve una enorme ilusión», remata.
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