Reuters
La economía española se contraerá como consecuencia de la crisis del coronavirus, dijo el miércoles el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ante un Parlamento casi vacío, instando a todos a unirse en la “guerra” contra el virus.
Para evitar la propagación del coronavirus en el Parlamento, sólo 28 diputados y cinco ministros escucharon a Sánchez, dejando la Cámara de 350 personas prácticamente vacía.
“Resulta evidente que descenderá el PIB anual como ya ha indicado la Comisión Europea”, dijo Sánchez al Congreso de los Diputados. “(El año) 2020 no tendrá 12 meses, sino 10 o incluso 9, pero la buena noticia es que esta emergencia dependerá de la paralización de la situación”, señaló.
“Si consiguiéramos sostener en el tiempo que dure la crisis los niveles de empleo, y la estructura productiva sin daños graves e irreparables, al final (de la crisis sanitaria) se produciría una recuperación rápida, incluido un posible efecto rebote que acelerará la actividad”.
Sánchez dijo que la crisis del coronavirus, que ha llevado a España y a varios países europeos a confinar a su población, cerrar escuelas y la mayoría de las tiendas, era también “cruel”, señalando que aquellos que perdían a sus seres queridos a causa de la enfermedad no podían celebrar funerales normales.
Con casi 500 muertos, según los datos oficiales del martes, España es el segundo país más afectado de Europa después de Italia.
“No hemos vivido nunca nada igual y nuestra sociedad, que se había acostumbrado a incorporar cambios que ensanchaban las posibilidades de conocimiento, disfrute, salud y vida, se encuentra ahora librando una guerra para defender lo que dábamos por hecho”, dijo.
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