Residencia de mayores en Madrid. EP

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Trabajadores de la residencia pública Reina Sofía de la localidad de Las Rozas, una de las mayores de la Comunidad de Madrid con medio millar de plazas, aseguran que el número de residentes fallecidos en el centro durante el mes de marzo casi triplica los datos oficiales. La Comunidad de Madrid contabilizaba hasta el pasado miércoles 11 muertes en esta residencia, pero la plantilla eleva a 27 los decesos registrados durante el mismo periodo.

Empleados del centro consultados por Europa Press atribuyen este desajuste de cifras a las dificultades para confirmar sus casos de coronavirus. Esta residencia, gestionada directamente por la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS), dispone de los test para confirmar contagios, pero el hospital de referencia, el Puerta de Hierro de Majadahonda, no está recogiéndolos para analizar sus resultados, denuncian los trabajadores.

La residencia Reina Sofía de Las Rozas cuenta en total con 504 plazas. Al inicio de la crisis del coronavirus, la cifra de residentes superaba los 400, muchos de ellos dependientes. Hasta el viernes, ya habían fallecido 27, una cifra que supera el promedio mensual de decesos, según fuentes de la plantilla. La mayoría han muerto sin que se les realizara la prueba del coronavirus, aunque muchos presentaban síntomas antes de fallecer, aseguran.

El pasado jueves, la Comunidad de Madrid detalló que 1.065 ancianos han fallecido durante marzo en las residencias de la región, y 760 lo hicieron en los propios centros. Según estos datos oficiales, a los que tuvo acceso Europa Press, en la Residencia Reina Sofía de Las Rozas se contaban 11 decesos, todos esta semana.

«Lo tenemos controlado», es el mensaje que sigue trasladando el centro a los familiares de los residentes. También que apenas son cinco los casos de coronavirus confirmados, el mismo número que la semana pasada, aunque los residentes con síntomas multiplican esa cifra. El viernes eran 34 los ancianos trasladados a módulos de aislamiento, según la dirección de la residencia, «satisfecha» con la respuesta de la plantilla ante esta situación.

«FALTA DE PREVISIÓN»

Las bajas en la plantilla de la residencia pública Reina Sofía de Las Rozas se cuentan por decenas. Entre otros, han dejado de trabajar dos de los tres médicos del turno de mañana, y una enfermera ha sido hospitalizada en estado grave, enumeran los propios trabajadores.

«Esta semana todo se ha agudizado», aseguran los empleados consultados por Europa Press, que se quejan de la falta de previsión de los responsables de la residencia. Por ejemplo, señalan que tras la declaración del estado de alarma el pasado 14 de marzo, la dirección tardó varios días en proporcionar mascarillas al personal de administración y servicios.

Desde la dirección defienden la gestión en esta crisis, con la creación de un módulo de aislamiento hace dos semanas para los residentes sospechosos de contagio y la orden de confinar al resto de residentes.

Este fin de semana, la Unidad Militar de Emergencias (UME) ha acudido a esta residencia de Las Rozas a realizar trabajos de desinfección. La Guardia Civil también ha visitado el centro en varias ocasiones durante los últimos días, apunta desde fuentes del cuerpo a Europa Press.