El último rebelde del fútbol en su país Colombia, le ganó la batalla a un cáncer de garganta, y una grave fractura de su pierna izquierda en un accidente. Campaz con su vehemencia, que lo caracterizó en las críticas contra dirigentes, luchó por los derechos de los jugadores de fútbol, y a los 29 años se retiró cansado de tanto pelear.
Considerado uno de los mejores futbolistas colombianos de los años setenta, fue el primer jugador colombiano tasado en un millón de pesos, que pagó Junior de Barranquilla a Independiente Santa Fe, cifra récord de esos años.
Formó parte de la selección Colombia, jugó con los equipos: América de Cali, Deportivo Pereira, Independiente Santa Fe, Atlético Nacional, Junior de Barranquilla, Deportes Tolima, Standard de Lieja, Deportivo Independiente Medellín, Atlético Bucaramanga y Estudiantes de Mérida.
En el año 1976 se va al Tolima bajo la dirección técnica de Delio Gamboa, pero la alegría duró poco y se va a Venezuela a jugar con Estudiantes de Mérida, haciendo una gran campaña, ya que el equipo clasifica por primera vez para la Copa Libertadores de América. Campaz, el 19 de diciembre de 1976, en el minuto 11 de juego, marcó el gol de la victoria en el estadio Guillermo Soto Rosa, derrotando al Deportivo Galicia. La fanaticada que había llenado el estadio festeja la clasificación de Estudiantes a la Libertadores, donde se enfrentó a los equipos peruanos Unión Huaral y Sport Boys.
Durante su tiempo en Estudiantes se destaca por su velocidad y su gambeta, anota goles. En varias oportunidades dejó la camiseta rota en manos del contrario; fue el primer colombiano en marcar un gol con la escuadra estudiantil, bajo la dirección técnica del colombiano Efraín “El Caimán” Sánchez y la presidencia en el equipo del ingeniero Manuel Padilla. Al finalizar la temporada, más pudo el amor y Víctor Campaz regresa a Medellín, Colombia.
Víctor Campaz formó parte de un gran equipo en Estudiantes con: Luis Bottalico, Hugo Briceño, Rodolfo “Flaco” Carvajal, José Chiazzaro, Juan José Scarpeccio, Richard Páez, Carlos Ancheta, Juan Carlos Scaminacci, Jesús Zambrano, Julio Gómez, José “Cachete” Araque, Alfonso “Garrapata” Dávila, Tello Salazar, Modesto Sandoval, Omar Trejo, Miguel Ángel “El Mono” Rivas y Gilberto Ulloa.
Fue un jugador que llenó de alegría los estadios del mundo, que divertía la tribuna con su gambeta, la chilena, los taquitos y el túnel. Hoy Víctor Campaz sigue luchando por su vida a sus 75 años de edad, en su casa materna, de la calle Sor Vásquez de su querida Buenaventura y siempre un enamorado de la salsa.
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