En el puesto de control de la Guardia Nacional, Onia, Mérida.
Cuando regresaba de San Cristóbal, después de haber asistido a la Feria de San Sebastián que ayer celebró la última corrida, donde prestó su servicio de banderillas a toreros y banderilleros, fue retenido por varias horas Jesús Fandiño, quien estaba acompañado de los banderilleros Chico Paredes y Ramón Contreras.
Fandiño traía de regreso a la ciudad de Mérida el cajón con las banderillas sobrantes que serán utilizadas en la Feria Internacional del Sol. En el puesto de control de la alcabala de la Guardia Nacional ubicado en Onia, estado Mérida, aduciendo que eran órdenes del Fiscal General de la República que había prohibido las corridas de toros, fueron retenidos y decomisadas las banderillas.
Transcurridas varias horas, los taurinos se movilizaron y pusieron en alerta a los aficionados a través del grupo "Taurinos de Los Andes". El Guardia Nacional encargado del puesto los dejó seguir a su destino, la ciudad de Mérida, después de la intervención oportuna del novillero Carlos Sulbarán, sin antes pasar momentos amargos el grupo de taurinos, por el simple hecho de tener en su equipaje un cajón con banderillas que se utilizan en las corridas de toros en las ferias que se celebran en Venezuela.
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