Mérida Country Club.
XXII Concierto de Pasodobles Taurinos.
En Homenaje al Dr. Jorge Augusto Bustamante Calderón.
Banda Taurina de la Mesa de Los Indios, dirigida por el Maestro Antonio Rangel Flores.
Palabras del socio, empresario y aficionado taurino Óscar Alí Quintero.
Les parecerá poco usual o no acostumbrado, que el tradicional Concierto de Pasodobles del MCC, se inicie con una alegre estrofa musical. Y más aún cuando el mismo es en homenaje a un amigo que se nos adelantó en el camino. Y lo he decidido hacer, porque quiero o queremos que esta noche, en estos espacios, se recuerde a nuestro homenajeado como todos lo recordaremos: CON ALEGRIA, pues Jorge fue un hombre satisfecho y contento.
Si señores, esta noche nada de tristezas, con pasodobles, esa música alegre, marcial y subyugante que enamora al Sol a las cuatro de la tarde, hechizando el corazón de los aficionados a las corridas de toros y que es sinónimo de la Fiesta Brava-
Esa música taurina que emana del clarín y de los timbales.
Ella es la bulla, la algarabía de las corridas, el grito anunciador de la función, la orden superior que manda detenerse, el bando que pregona las variaciones. Los tambores estremecen la Plaza con su fragor de combate entre el hombre dominador y el animal indomeñable; el clarín perfora el aire con su hiriente taladro.
Entonces es algo más que música: es el llamamiento que llega a lo más recóndito de la sangre y la tierra.
Es inconcebible que una Corrida de Toros pueda prescindir del pasodoble, porque el que va a los toros sabe que complacer el sentido de la vista es insuficiente: EL OÍDO tiene que darle realización plena a la obra artística del torero. Una corrida de toros sin música es como tocar un joropo sin maracas o barrer la calle con un pincel, nos recordaba ese gran tovareño, el polaco Ramírez.
Hasta aquí. Lo representativo de lo alegre.
Ahora, con vuestro permiso permítanme, referirme muy brevemente – y lo cumpliré religiosamente – a la personalidad de nuestro homenajeado JORGE AUGUSTO BUSTAMANTE CALDERON quien con seguridad está presente en este salón alegre.
Nació en San Cristóbal estado Táchira el 13 de Octubre de 1947.
Sus padres José Antonio Bustamante y Carmen Elena Calderón de Bustamante.
Su Padre profesor de música, fundador y director de la Orquesta Swing Melody de San Cristóbal, así como primer Cornetín de la Banda Municipal del estado Táchira.
Su madre fue hija de Don Mariano Picón Salas, por lo que Jorge, cosa que pocos conocen, era nieto del gran Escritor.
Jorge desde niño tuvo amor por la música, incursionando en el área de la percusión. Sin embargo su papá no lo deja que se dedique a ella, ya que en esa época el músico no era muy bien visto.
Llegó a Mérida en el año de 1968, para estudiar en la Ilustre Universidad de los Andes, donde curso la Carrera de Farmacia, graduándose el 18 de Julio de 1974.
En Mérida conoció a quien fuese su esposa la Sra. Carmen Elena Zerpa de Bustamante, con quien se casa el 27 de Abril de 1974, merideña de nacimiento, de esa unión nacieron tres hijos, Carmen Sofía, María Eugenia Y Jorge Antonio Bustamante Zerpa.
Concursó como profesor en la Universidad de Los Andes en el año 1975 en la facultad de Farmacia, y ocupo cargos importantes dentro de la institución, como; Coordinador de las Pasantías de la Facultad de Farmacia, Director de la Facultad de Farmacia, Presidente del colegio de Farmaceutas, Miembro de la Comisión Electoral de la Universidad de los Andes, Director de PROULA.
Amante de la fiesta brava desde muy joven, ya que desde el año 1964 acompañaba a su Padre a la Plaza de Toros de la Concordia en San Cristóbal cuando el tocaba en la Banda Municipal del Estado Táchira.
Fue miembro de la Comisión Taurina de Mérida desde el año 1993, la cual presidio entre los años de 2011-2017.
Miembro fundador de la Cátedra Libre de la Tauromaquia de la Universidad de los Andes Dr. German Briceño
Ferrigni y Miembro fundador del Manual del Aficionado Taurino “A Los Toros”
Presidente Emérito de la Comisión Taurina Municipal del Estado Mérida.
Presidente del Complejo Recreacional de Mérida (COREMER) 2017-2020.
Como Socio del Mérida Country Club, desde año 1982, formo parte de numerosas juntas directivas ocupando diferentes cargos como Vicepresidente, Secretario, Tesorero, y Presidente del Tribunal Disciplinario.
Amante de la música ligada al mundo del toro y la fiesta brava, apoyó incondicionalmente a la Banda Antonio Valero de la Mesa de los Indios (Ejido-Mérida) y siempre estaba actualizando los pasodobles que eran interpretados durante las corridas.
En el año 2007 con apoyo de amigos y fundaciones realizo una invitación a Don Abel Moreno Gómez quien es compositor, musicólogo, director, militar y escritor español contemporáneo.
Quien tuvo el honor de dirigir la Banda Antonio Valero de la Mesa de los Indios, y compuso un pasodoble para nuestra hermosa ciudad llamado “Toros en Mérida”
Recibió por parte de la Comisión Taurina Municipal de estado Mérida la Medalla Honor al Mérito Taurino en el año 2017, el Botón Gustavo Trujillo en el año 2020, la Orden de la Ciudad de Mérida y la Orden 23 de mayo post mortem.
De la numerosa y profusa difusión sobre su fallecimiento no puedo dejar de referirme a lo escrito por dos hombres que representan dos generaciones diferentes con motivo a la partida de Jorge.
Su Eminencia, El Cardenal Baltazar Porras Cardozo señalaba
“Más allá de su pulcra hoja de servicios públicos, fue un hombre de hogar y acendrada vivencia religiosa junto a su esposa, hijos y nietos. Valoré en él la amistad sincera, salpicada siempre por amena conversación y en el compartir de inquietudes. En los días de la Feria del Sol de ese año
agradezco el homenaje que me brindó junto a sus pares de COREMER en medio de las vicisitudes que han querido destruir la sana tradición taurina que ha acompañado a Mérida desde tiempo inmemorial.
Sentí mucho su inesperada desaparición que enluta su hogar y a toda la comunidad merideña y ulandina que apreció sus dotes de hombre pulcro y cultor de lo noble para la superación de la juventud emprendedora y carente de oportunidades en el trabajo y en la brega del campo charro. Que su memoria sea faro de bien y de virtud para las generaciones que vienen”
Germán Alberto Briceño Colmenares, hijo del Dr. Germán Briceño Ferrigni nos decía: “No es frecuente hallar a alguien que, más allá del ámbito de nuestros familiares y amigos más cercanos, manifieste invariablemente una genuina alegría de vernos, cada vez que se diera la ocasión de encontrarnos, por inopinada, breve o trivial que fuere Esa efusión de sincero afecto y bonhomía para con todos era la seña de Jorge Bustamante Calderón, quien se nos adelantó en el viaje definitivo.
Aunque por edad y categoría era más próximo a mi padre que a mí, nunca tuvo reparos en hacerme partícipe de su franca amistad y cercanía.
Solíamos vernos con cierta frecuencia y nunca dejaba de aflorar en él esa natural disposición para extender el brazo del ala y rodearnos sutilmente por encima del hombro hasta incorporarnos a su corrillo, con una pregunta por la familia, un sincero interés por nuestras actividades, sin caer jamás en la curiosidad ni la indiscreción. Esas cosas tan aparentemente difíciles de encontrar hoy en día y que no se aprenden en ningún lado que se llama: tacto y don de gente.
Junto con la ejemplar devoción a su familia, compartió su vida profesional entre sus dos pasiones: la Universidad y los Toros. Ejerció con decoro y sapiencia la cátedra universitaria y siempre permaneció fiel, desde diversas posiciones, a la promoción y sostenimiento de la Fiesta de los toros en Mérida, aún en las circunstancias más adversas.
Rodeado ya, por la habitual penumbra de nuestras noches, caigo ahora en la dolorosa cuenta –decía Germán Alberto- de que este se ha vuelto en un país de despedidas- Algunos que se dispersan por el mundo y otros que se han ido para no volver. Me preocupa y entristece porque no puedo dejar de preguntarme si algún día se nos acabaran todos los hombres y mujeres de bien. A los que aquí quedamos, no nos queda sino fajarnos en los medios, aunque el ganado no ayude al lucimiento y el público sea difícil.
Si somos fieles, bondadosos cumplidores del deber, puede ser que algún día nos toque salir por la Puerta Grande.
Esa por la que hoy sale en hombros Don Jorge Bustamante Calderón.
Música alegre Maestro. Jorge nos ecucha.
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