lunes, 25 de abril de 2022

José Heriberto.


Hijo. Hermano. Esposo. Tío. Padre. Abuelo.

Paciencia. Calma. Reflexión. Sabiduría. Disciplina. Esfuerzo.


Un hombre que fue multiples hombres.

Un hermano modelo, un ejemplo a seguir.

Primero fue parrandero en sus años de mozo con sancochos de gallina con la ayuda de Doña Carmen y bajo el grito de guerra "a buscar gallinas" junto con sus amigos en una época de humildad, sencillez y pureza.

Pero además, por su propia cuenta, se dedica a estudiar Inglés y Electrónica,

y fue parte de la primera promoción de Odontología de la democracia. Profesor de biología, en el Libertador y en la Facultad. Lector ávido en su biblioteca secreta.

Sobre todo un odontólogo dedicado a sus pacientes hasta los 86 años. Admirable.

Cuando nacen sus amadas hijas Adriana y Marianela deja los sancochos atrás y se concentra en su nuevo rol de padre y guía.

Junto a su cariñosa esposa Kiomara, crean un nucleo familiar de grandes valores. Un modelo de familia con
grandes expectativas de superación y esfuerzo, pero también de amor incondicional, de dedicación y presencia.

Y gracias a ese amor y junto con la fe de Dios le ayudaron a superar el cáncer dos veces.

Así, su familia y todos nosotros, pudimos disfrutarlo tantos años.

Hubiéramos querido que hubieran sido muchos más. Pero Dios finalmente tocó su puerta y él tranquilo acudió a su llamado.

Hoy, es a nosotros los presentes, los que nos toca seguir su ejemplo y dar lo mejor en esta vida y poder aspirar a la paz con la que él partió.

Heriberto, te queremos y extrañaremos hasta que nos reencontremos.

Germán, María Virginia, Germán José, Rafael Andrés, Óscar Andrés, Nicolás Ignacio, Maya, Óscar Ignacio y Liza.

No hay comentarios: