Cinco orejas cortaron a los toros de Campolargo

Final de feria en San Cristóbal

Emilio de Justo feliz triunfador con la ganadera Carmen Rosa Campolargo.

Jesús Ramírez"El Tato"

Fotos Luis Aramacuto

Tarde emotiva de cinco orejas puso cerrojo a la LVIII edición de la feria de San Sebastián, realizada ésta tarde en el coso monumental Hugo Domingo Molina con casi medio aforo, seis faenas musicalizadas de diversos matices y emoción con los toros de Campolargo que inicialmente no estaban anunciados, pero que por inconvenientes de última hora en la frontera con el encierro colombiano de Juan Bernardo Caicedo, pues no tocó más que recurrir a la divisa triunfadora del año pasado, que a pesar de embarque tardío y apresurado, dió buen rendimiento con la excepción del lote que correspondió a De Manuel.

Abrió plaza Marcos Peña "El Pino" con un toro de impecable presentación, pero que iba con la cara alta. El espada logró oír la música a base de derechazos aunque sin apretar el acelerador. Despachó de tres cuartos delantera oyendo aplausos. En el otro se empleó más en buenas veronicas y faena por la derecha que hizo explotar la música con un final de ajustadas manoletinas. Atizó estocada arriba de rápido efecto y cortó una oreja.

Francisco de Manuel disfrutando de la entrega de los aficionados en la vuelta al ruedo oreja en mano.

Emilio de Justo con los mejores ejemplares de la tarde bordo dos faenas de lujo, desbordantes de toreria, clase, sentido del temple y con ideas firmes para triunfar convenciendo a todos en sus dos ejemplares finiquitando de dos espadazos para recibir las dos orejas del segundo y una oreja del quinto para conquistar la salida a hombros de la plaza ya con luz artificial.

Francisco de Manuel se llevó lo peor del sorteo y además con estorbosa  brisa en determinados momentos. El madrileño apeló a la raza y ganas inmensas de triunfo, para exprimir muletazos que no existían, demostrando claridad de ideas para dominar con aplomo la situación al punto de obligar la música. Mató de estocada y la fuerte petición de oreja no subió al palco de usia. El sexto fue el garbanzo negro de la corrida, incómodo para banderillearlo, atropellando capotes y banderilleros. Supo inteligentemente el espigado diestro madrileño someterlo con inteligencia en meritorios muletazos arriesgandolo todo con el tobillero astado con el cuál también oyó la música en pases de valor y profesionalismo. Una estocada fue suficiente para que rodara el último de la feria, recibiendo De Manuel una oreja pedida con insistencia y aplaudida ruidosamente en la vuelta al ruedo.

 "El Pino" en la vuelta al ruedo.

Francisco de Manuel se llevó lo peor del sorteo y además con estorbosa  brisa en determinados momentos. El madrileño apeló a la raza y ganas inmensas de triunfo, para exprimir muletazos que no existían, demostrando claridad de ideas para dominar con aplomo la situación al punto de obligar la música. Mató de estocada y la fuerte petición de oreja no subió al palco de usia. El sexto fue el garbanzo negro de la corrida, incómodo para banderillearlo, atropellando capotes y banderilleros. Supo inteligentemente el espigado diestro madrileño someterlo con inteligencia en meritorios muletazos arriesgandolo todo con el tobillero astado con el cuál también oyó la música en pases de valor y profesionalismo. Una estocada fue suficiente para que rodara el último de la feria, recibiendo De Manuel una oreja pedida con insistencia y aplaudida ruidosamente en la vuelta al ruedo.

Destacar en las cuadrillas la brega justa y con conocimientos de Gerson Guerrero, José Linares y Eduardo Graterol, en banderillas par de lujo reuniendo y clavando de Salvador Moreno, Carlos Pizzuto, "Morenito de Arles", José Antequera y José Manuel Ortega y sobre las cabalgaduras, Alfredo Guimera y Carlos Alzate

Desagradable momento en la feria con varas de raro pardillo que se quebraron en tres oportunidades y banderillas con pinchos de dudoso agarre que rebotaban y caían en la arena.