Jesús Ramírez "El Tato"
Un año se está cumpliendo del brutal zarpazo a la fiesta brava ocurrido el 18 de junio 2022 en Carora, cuando el matador Manuel Medina "El Rubi" se vió obligado a desarmar en horas, su plaza "El Torero" bajo la presencia armada y amenazante de funcionarios de la GNB, como si en dicho recinto se fuese a efectuar algún evento público prohibido o contra las leyes.
Un aberrante comunicado de Carora TV fijando absurda posición con respecto a la corrida que ellos anunciaban en su parrilla promocional, dió pie a la suspensión que avalaron los concejales a la luz de escasos conocimientos sobre el tema, que además impulsó el grupusculo anti taurino que no aguanta ni un debate.
El nefasto acontecimiento, humillante para la fiesta brava e irrespetuoso para un hombre con 36 años llevando el espectáculo taurino por los más recónditos lugares del país, fué abominable e indicador de una fiesta en decadencia, sin defensores ni dolientes que muy pasivamente desde grupos de wassap se han convertido en refugio solapado de indolentes.
Hace un año ya, como ocurrió antes con festivales anunciados en el Parque Carlos Raúl Villanueva y el CC Los Aviadores en Maracay, que un Twitter del Fiscal General de la República suspendió los permisados eventos.
Todo pasa y nada pasa en nuestro mundo taurino tan pequeño. Y todos en paz.
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