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Asociaciones civiles de Florida alertaron este viernes que persisten las «horribles condiciones» en el centro de detención migratoria ‘Alligator Alcatraz’, a pesar de la decisión judicial que ordenó su desmantelamiento.
La orden emitida el jueves fijó un plazo de dos meses para el cierre definitivo del complejo. Para Paul Chávez, activista de Americans for Immigrant Justice, «es una gran victoria», aunque advirtió que «hoy se celebra y mañana se lucha«, ya que todavía más de 300 migrantes permanecen en el lugar.
En rueda de prensa, Chávez expresó «un gran agradecimiento a la jueza (Kathleen) Williams (del Distrito Sur de Florida) por conceder la orden preliminar» que detuvo la construcción del centro y la transferencia de migrantes, pero aclaró que la operación del sitio continúa.
«Los inmigrantes todavía están allí y hay preocupación de que continúen siendo retenidos en lugares similares en todo el país«, señaló, calificando el centro como «una gran caja negra donde dejaban cuerpos«.
Los activistas denunciaron que muchos migrantes fueron trasladados sin poder comunicarse con sus abogados, lo que agrava la situación.
Por su parte, Ana Sofía Pelaez, cofundadora de Migrant Freedom Project, aseguró que su «victoria valida lo que todos sabían: en su afán de provocar ira, dividir y generar titulares para la agenda antiinmigrante, el gobernador (Ron) DeSantis y el presidente (Donald Trump) Trump violaron abiertamente la ley«.
Peláez subrayó que «la lucha no ha terminado«, ya que «todavía hay cientos de individuos encerrados en el sitio y Florida acaba de anunciar planes para encerrar a miles más en una instalación en el norte del estado sin la autoridad legal para hacerlo».
Esto en referencia al anuncio del gobernador DeSantis de abrir nuevos centros, como el ‘Deportation Depot’, con una capacidad proyectada de más de 1.300 personas.
Desde la Coalición Demócrata de Florida, los activistas denunciaron que «la administración De Santis puso 300 millones de dólares del dinero de los contribuyentes en contratos dudosos para construir este campamento sin recursos para revisiones ambientales ni un plan de protección adecuado«.
Los activistas recordaron que la jueza Williams emitió una orden preliminar temporal, mientras los demandados ya presentaron un recurso de apelación.
El centro ‘Alligator Alcatraz’ es considerado el símbolo de la política migratoria de Donald Trump, bajo cuya administración el número de detenidos por ICE aumentó 49%, alcanzando 55.568 migrantes en la primera mitad de julio.
Por El Nacional
Asociaciones civiles de Florida alertaron este viernes que persisten las «horribles condiciones» en el centro de detención migratoria ‘Alligator Alcatraz’, a pesar de la decisión judicial que ordenó su desmantelamiento.
La orden emitida el jueves fijó un plazo de dos meses para el cierre definitivo del complejo. Para Paul Chávez, activista de Americans for Immigrant Justice, «es una gran victoria», aunque advirtió que «hoy se celebra y mañana se lucha«, ya que todavía más de 300 migrantes permanecen en el lugar.
En rueda de prensa, Chávez expresó «un gran agradecimiento a la jueza (Kathleen) Williams (del Distrito Sur de Florida) por conceder la orden preliminar» que detuvo la construcción del centro y la transferencia de migrantes, pero aclaró que la operación del sitio continúa.
«Los inmigrantes todavía están allí y hay preocupación de que continúen siendo retenidos en lugares similares en todo el país«, señaló, calificando el centro como «una gran caja negra donde dejaban cuerpos«.
Los activistas denunciaron que muchos migrantes fueron trasladados sin poder comunicarse con sus abogados, lo que agrava la situación.
Por su parte, Ana Sofía Pelaez, cofundadora de Migrant Freedom Project, aseguró que su «victoria valida lo que todos sabían: en su afán de provocar ira, dividir y generar titulares para la agenda antiinmigrante, el gobernador (Ron) DeSantis y el presidente (Donald Trump) Trump violaron abiertamente la ley«.
Peláez subrayó que «la lucha no ha terminado«, ya que «todavía hay cientos de individuos encerrados en el sitio y Florida acaba de anunciar planes para encerrar a miles más en una instalación en el norte del estado sin la autoridad legal para hacerlo».
Esto en referencia al anuncio del gobernador DeSantis de abrir nuevos centros, como el ‘Deportation Depot’, con una capacidad proyectada de más de 1.300 personas.
Desde la Coalición Demócrata de Florida, los activistas denunciaron que «la administración De Santis puso 300 millones de dólares del dinero de los contribuyentes en contratos dudosos para construir este campamento sin recursos para revisiones ambientales ni un plan de protección adecuado«.
Los activistas recordaron que la jueza Williams emitió una orden preliminar temporal, mientras los demandados ya presentaron un recurso de apelación.
El centro ‘Alligator Alcatraz’ es considerado el símbolo de la política migratoria de Donald Trump, bajo cuya administración el número de detenidos por ICE aumentó 49%, alcanzando 55.568 migrantes en la primera mitad de julio.
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