miércoles, 17 de octubre de 2012

Toreo de salón a uno y otro lado del Atlantico

De la Puerta de Alcalá en Madrid al parque del Virrey en Bogota

 
 El grupo de toreros en el parque del Virrey tras hablar con el presidente Santos

Madrid ( Por Guillermo Rodríguez)

".......Mi corazón, cuyo peligro adoro,
No es una mera frase cortesana:
el hombre entero afronta siempre al toro
con peligro mortal. Así se afana.:::::"

Fragmento de un poema de Jorge Guillén

La fiesta, siempre se regenera, se alimenta de inviernos de nostalgia,de otoños de quimeras, y de veranos tórridos, de capas, muletas, esportones, fundones y mucha pasión.

A uno y otro lado del Atlantico se vive , eso sí, con pasión, con dulzura, con ternura y son los chicos la expresión más profunda de este viejo y señero arte de lidiar toros bravos que nos reafirma en la prolongación en el tiempo, en el espacio de su quehacer mágico.

He vivido en El Retiro, en la Puerta de Alcalá la ensoñación  de un muletazo, el ritmo ,la música, el concierto la afinación de un capotazo en un bello cuadro que hubiera despertado la admiración de Gutierrez Solana: niños aprendiendo a afinar sus sentidos que vienen de ecos hundidos en la tradición....Fue un espectáculo de una belleza superior....De puerta grande y nunca mejor dicho. Esos capotazos que paraban el tiempo y muletazos largos y templados de los chicos dirigidos por "Chocolate".


Ya saben ustedes queridos lectores que  la Puerta de Alcalá es uno de los símbolos de Madrid, remonta sus orígenes a 1559, cuando para conmemorar la entrada en Madrid de doña Margarita de Austria, esposa de Felipe III, se construyó una puerta a la que se denominó de Alcalá, puesto que comunicaba la ciudad con el antiguo camino que llevaba a dicha localidad.

Esta primitiva puerta construida en piedra berroqueña con tres arcos y dos torrecillas, no fue del agrado de Carlos III cuando hizo su entrada en Madrid el 9 de diciembre de 1759, por lo que en 1764 mandó derribarla para posteriormente construir una nueva de mayores dimensiones y más rica en ornamentos.

Pues ahí se toreó bajo un cielo crepuscular de otoño este jueves 17 de septiembre.

Pero es que a la misma hora en Bogotá , me cuenta nuestro colaborador Santiago García-Jaramillo ,tras una riquísima conversación del señor presidente Juan Manuel Santos con los toreros Luis Bolivar, Peque Manrique, Julian López "El Juli", Miguel Angel Perera y Sebastián Castella en la Casa de Nariño donde el jefe del Estado comprometió su apoyo y acompañamiento a que la fiesta sea declarada bien inmaterial de la humanidad , los toreros se fueron al parque del Virrey y compartieron con un centenar de niños que torearon de salón, la gente los aplaudió y como si se tratara de un rito táurico, las ovaciones se dejaron sentir bajo la atenta mirada de estos figurones que han querido acompañarnos a llevar nuestra voz a la más alta instancia de la nación, la casa presidencial, donde encontramos eco para apagar la soflama del señor alcalde Petro opuesto a cal y canto a la fiesta con su ancestral rito.

Los toreros se tomaron fotos, dieron explicaciones, miraron atentamente a esos pequeñines con sus capotillos de ilusión....

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